El piloto británico estuvo en desacuerdo con el jefe de su equipo, que afirmó que el ritmo del Mercedes disminuyó debido a que sacrificaron rendimiento para aumentar la fiabilidad
Este fin de semana no acabó tan bien como empezó para Mercedes, y es que los alemanes parecían muy fuertes en los libres 1 del viernes pero comenzaron a verse alcanzados por sus máximos rivales, Red Bull.
El equipo austriaco trabajó duramente para recortar las diferencias y al llegar al sábado, el ritmo del RB16B parecía superior. Esto provocó que las tornas se cambiaran y lo que parecía una clasificación que se decantaría hacia el equipo alemán, fue para la escudería de las bebidas energéticas.
La carrera comenzó complicada para Red Bull debido a que Hamilton salía mejor y adelantaba a Verstappen en la curva 1, mientras Pérez trataba de aguantar toda la carrera sin hidratación por un problema técnico.
Sin embargo, se repusieron gracias a un buen undercut del holandés que les llevó a la victoria mientras Checo aguantaba la tercera plaza. Tras la carrera, el jefe de Mercedes, Toto Wolff, afirmaba que su equipo había perdido mucha velocidad después de realizar cambios.
De esta manera el austriaco comentaba que habían tenido que primar la fiabilidad por acabar la carrera frente al rendimiento del monoplaza. Pero Hamilton no estaba de acuerdo con su jefe de filas, manifestando que no lo piensa así.
«Ese es un uso bastante fuerte de las palabras. No hubo un gran problema. Cierto, creo que era un circuito bacheado, en primer lugar, pero acabamos volviendo a donde empezamos el fin de semana, así que no hubo ningún problema«, afirmaba el piloto de Mercedes en la rueda de prensa posterior al Gran Premio como recoge GPBlog.
El británico proseguía concentrándose entonces en las próximas carreras: «Son dos circuitos que son fuertes para Red Bull, así que sólo tratamos de minimizar lo fuertes que pueden ser en comparación con nosotros y ver si podemos hacer un mejor trabajo«, concluyó Lewis Hamilton.
