El Aussie recuperó las sensaciones perdidas a lo largo del fin de semana pasado. Pues consiguió cerrar el mejor giro en el FP2 que le dio el pase directo a la Q2
A diferencia de fin de semana, Jack esta consiguiendo ir de menos a más a lo largo de las sesiones, pues no se puso nervioso en los minutos finales y consiguió bajar el crono de forma muy contundente. Tanto fue así, que nadie pudo replicar el tiempo que estableció el chico de Ducati.
Miller, fue seguido de cerca por las dos Ducati de Pecco Bagnaia y Johann Zarco. Y es que, tan solo Fabio Quartararo consiguió colarse entre las motos de Borgo Panigale, pues Jorge Martín fue quinto. Esto, sitúa nuevamente a Ducati como la moto favorita de cara a la pole de mañana.
«Salimos bien con la Ducati, así que no es excesivamente importante, pero es más una cuestión de orgullo propio», afirma Miller. «Quieres intentar conseguir el mejor tiempo por vuelta, es la mitad de la diversión del fin de semana. Seguro que es una de las cosas clave. Veremos qué podemos hacer, intentaremos aprovechar el impulso de hoy para mañana y el domingo».
En su primer intento, Miller venía bajando, pero un contratiempo con su moto provocó que este tuviera que cortar gas y volver a boxes, para cambiar de neumáticos y hacer un intento nuevo.
«Estoy bien, de momento no tengo nada. Es una de esas cosas cuando estás empujando. Mejor un susto que una caída. Todo el mundo me preguntó si me golpeé, pero no lo hice. Las joyas familiares están sanas y salvas», bromeó.
Finalmente, Jack cree que las condiciones de este fin de semana son más favorables, ya que hay más grip. Es por esto, por lo que espera no repetir la actuación del fin de semana pasado.
«El agarre se nota un poco diferente al que tuvimos el último gran premio. Mi pilotaje fue un poco más parecido al que estaba haciendo durante el test y con la misma presión de frenos. La semana pasada no pude», indicó.
