Tras 8 años con Ducati, Andrea Dovizioso volvía a montarse en la M1 en el gran premio de Misano. Sin embargo, se quedó lejos y espera seguir mejorando
El de Forlimpopoli tuvo este año nueve meses sabáticos, pues su salida de Ducati hizo que éste decidiera tomarse un año sabático y prepararse para la temporada de 2022, ya que la 2021 quería plantearse bien el futuro con un proyecto solido que le devolviera las garantías de ganar las carreras.
Es por esto, que el #04 ficho está temporada y la que viene con la fábrica de Iwata. Pues a pesar de estar en el equipo satélite, el próximo curso contará con una unidad actualizada de la M1, aunque en estas últimas cuatro carreras no.
«Todavía hay muchas áreas en las que tengo que trabajar, pero las pruebas en Misano fueron una buena manera de aumentar mi tiempo sobre la moto. No estoy seguro de lo que debo esperar del fin de semana en Austin. Necesito entender en qué condiciones estará la pista y comprender dónde habrá agarre».
La pista de COTA nunca fue del todo positiva para las motos de Yamaha, ya que su trazado no se adapta a las necesidades de estos. Por ello, Andrea sabe que este fin de semana será muy complicado para él, ya que apenas lleva tiempo encima de la M1, apenas acumuló kilómetros este año y es una pista en la que no tiene datos del pasado con esta moto.
«Austin es una pista muy desafiante, la recuerdo así la última vez que estuve allí y además tiene varios baches. Sin embargo, creo que los propietarios de la instalación han hecho obras allí desde entonces».
Todo apunta a que la cita americana será pasada por agua, aunque de momento toca esperar un poco más para poder tener una predicción exacta. Algo de lo que ya es conocedor Andrea.
«El clima tendrá sin duda algún tipo de impacto, pero eso será igual para todos. Es realmente muy difícil predecir lo que sucederá, pero espero seguir progresando este fin de semana», finalizó el piloto de Forlì.
