Paul Monaghan, ingeniero jefe de Red Bull, elogió a Checo por su gran reacción el domingo cuando su coche se apagó de repente y el piloto mexicano lo volvió a poner en marcha
Checo Pérez comenzó el fin de semana con mala suerte ya que no pudo clasificarse para la Q3 y salía 11. El domingo durante la vuelta de formación, su coche se apagó dejándolo tirado pero el mexicano fue capaz de volverlo a poner en marcha y realizar una gran remontada desde el pitlane, acabando en quinta posición.
Paul Monaghan, ingeniero jefe de Red Bull, habló para Speedweek, comentando cómo fue esa situación y cómo Checo reaccionó de manera calmada y adecuada, además de especificar los problemas que tuvieron antes de la carrera.
«Antes de la carrera, ya había un problema eléctrico. Pudimos solucionarlo. Sin embargo, cuando salimos de los boxes el problema parecía estar solucionado y todo funcionaba bien.»
«Ya no había ningún signo de problemas. Durante la vuelta de calentamiento, el coche perdió de repente toda la potencia. De hecho, todo se cayó: el volante, el coche y la radio», comentó Paul Monaghan.
Fue entonces cuando el ingeniero jefe de Red Bull elogió a Checo Pérez por su manera de solventar la situación: «La forma en que Sergio manejó la situación fue muy impresionante. Tuvo la presencia de ánimo de utilizar el viejo truco del ordenador: reinicia todo y volverá a funcionar.»
«Eso es exactamente lo que hizo. Y, efectivamente, el volante pudo volver a funcionar. Como suele ocurrir con este tipo de problemas, el coche terminó la carrera sin ninguna queja».
A pesar de este problema, Paul Monaghan no espera que a largo plazo tengan problemas por lo mismo: «Vamos a averiguar cómo pudo ocurrir. Estoy seguro de que encontraremos la causa. Con suerte, Checo tendrá entonces una carrera más tranquila en Imola».
