Las complicaciones del parto hicieron de las suyas contra una carrera que, visto lo visto, sobrevivió hasta dejar la incubadora sabiendo caminar a la perfección.
El alumbramiento más esperado por la hinchada chilena y sudamericana no tardó en ser sacudido por un desmoralizador y, hasta entonces, prácticamente ficticio destino. Corría el año 2019 cuando Ott Tänak y Martin Järveoja se apoyaban sobre las puertas de su Toyota Yaris WRC para darse la mano en señal de victoria al término de una edición inaugural que tardo nada y menos en calar en el mundo entero. Sin embargo, la confianza infundida por ese primer aliento de la criatura se perdió a los pocos meses, pasando el país pacífico a envolverse en una delicada espiral marcada por la crispación sociopolítica y los estragos causados por la pandemia intercontinental. Todo ello, por supuesto, dejó el flamante rally relegado a un segundo o tercer plano, peleando en la sombra por mantener su prometedor latido en tiempos de incertidumbre, altas, bajas y rotaciones de calendario.
Así, 2023 se convirtió por fin en año de regreso y vuelta a su deslumbrante ser, sirviendo la 2ª edición de la cita como clausura de una dilatada temporada sobre tierra que incluso podría identificar a los portadores de los títulos mundiales absolutos puestos en juego. Eso sí, ningún alirón se entonaría a viva voz sin antes rociarse de polvo proveniente de rutas forestales que intercalarían cegadores destellos de luz solar con vistas al más extenso de los océanos de nuestro planeta. Al igual que sucede con sus remotas profundidades marinas, el devenir de la prueba era todo un misterio, presentando un itinerario al esprint de 16 tramos especiales y un kilometraje cronometrado total que acariciaba la cuantía de 321 km. Su desarrollo de viernes a domingo, con tintes que recuerdan a Nueva Zelanda o Gales, volvería a ensalzar la importancia de los neumáticos y su aguante sobre un relieve dispuesto a dejar su gran huella sobre la clasificación final. El elevado ritmo medio a través de especiales de longitud superior a los 20 kilómetros en la mitad de los escenarios penalizaría sobradamente a quienes acusaran excesivo desgaste o confianza con los letales márgenes del recorrido. Con todo ello, la renovada parrilla enrolada en esta nueva aventura estaba llamada a presentarse con sus mejores atuendos para sobrevivir con la mejor nota posible a este engorroso examen, antepenúltimo del presente curso.
El prólogo de la acción sobre ruedas congregó a los aspirantes en torno a un Shakedown disputado durante la mañana del jueves, tramo de calentamiento que hizo buen hincapié sobre su condición de fundamental al haber estado todos ellos atados de pies y manos con los test realizados al otro lado del charco atlántico. Además, la falta de superespecial abriendo la lata por la tarde los obligó a prestarse con esmero a una serie de arranques no competitivos que se saldaron con triunfo moral de Elfyn Evans, medio segundo más rápido que un Kalle Rovanperä dispuesto a reeditar la machada que anuló la lacra de abrir y limpiar pista en exitosas pruebas anteriores confeccionadas sobre grava.
Nada más lejos de la realidad, ya que el amanecer del viernes trajo consigo una maraña de protagonistas que no quisieron dejar escapar la oportunidad de poner mucha tierra de por medio con el astro finés. El propio Tänak, ciertamente acostumbrado a otear el horizonte desde lo más alto antes de despeñarse, no falló a una moderna tradición de la que deseaba eliminar su mortal desenlace negativo. El campeón mundial WRC en 2019 se adjudicó el primer scratch del día, estableciendo una pequeña diferencia de 2,1 segundos sobre Teemu Suninen y, 4,9 segundos frente a Evans. El galés de Toyota, quemando sus últimos cartuchos en la pugna por el cetro intercontinental, comandó la exitosa réplica poco después, poniendo rumbo a la asistencia del mediodía como líder tras firmar una dupla de mejores registros consecutivos. La vistosa variedad de colores del Top 3 también se extendió al listado de estrepitosas retiradas, despidiéndose Esapekka Lappi y Pierre-Louis Loubet de cualquier opción tras sufrir accidentes tan aparatosos que incluso desecharon toda probabilidad de acometer una reparación a tiempo de reengancharse. La encomiable seguridad de los bólidos, aun a pesar del malestar sentido por el galo al escapar del amasijo de piezas, permitió una vez más dejar las lesiones humanas en el tintero.
Las segundas pasadas de la tarde volvieron a jugar con alternancias más que atractivas, consistiendo la primera de ellas en scratch y liderato del aguerrido Suninen. El finés de Hyundai, nada habituado a defender una plaza de podio absoluto desde las ya lejanas e intermitentes épocas de bonanza de 2018 (3º en Portugal), 2019 (2º en Italia) y 2020 (3º en México), endosaba una desventaja de 3,8 segundos a Tänak y 4,9 segundos a Evans. Por aquel entonces el veterano piloto nórdico conducía a las órdenes de Malcolm Wilson, quien se dispondría a frotarse las manos con la efectiva respuesta de su laureado estandarte estonio en el presente chileno. Así, el doblete de su hijo pródigo lo volvió a elevar hasta el mando provisional de la carrera al término del día, ocasión idónea para planear la gestión de una renta que no podía calificarse de holgada al tener todavía a Suninen a 4,2 segundos de su zaga y a Evans a 12,7 segundos. Aun así, el hecho de levantarse de esta forma tras sufrir un trompo y una pérdida de potencia del sistema híbrido en pleno tramo cronometrado matinal realzan las virtudes de esta creciente gesta.
Quien también cruzó miradas con la temible perdición fue Rovanperä, necesitado de sensaciones positivas tras convivir con su lastimosa papeleta de “limpiador” durante la etapa del viernes. El latigazo de sobreviraje sufrido en la última especial del día se vio compensado por el alzamiento en el primer arranque del sábado, ecuador provisto de tornas más niveladas y halagüeñas con el finés al situarlo en una plaza más rezagada del orden de salida. Por encima en la clasificación provisional, Tänak se hacía más fuerte al agrandar su colchón de 13,8 segundos sobre Evans y 14,6 frente a Suninen antes de asestar el que seguramente fuera el golpe de gracia de toda la carrera. Conocido, además de por su endiablado ritmo, por su meticulosa gestión de neumáticos, el virtuoso talento de Ford aprovechó la dilatada vida útil de los compuestos duros para impulsarse como nadie hacia la gloria. Toyota, llamada a revalidar el título de constructores, vio cómo sus paladines perdían decenas de segundos tras sobrevalorar el aguante de sus monturas blandas. Sin ir más lejos, el doble pinchazo de Evans lo apeó de un podio que pasaba a recibir a Thierry Neuville, quien apenas alcanzaba a vislumbrar la lejana estela de Tänak. Los 47,8 segundos de desventaja de Suninen y su propio margen en contra superior al minuto hacían prácticamente imposible cualquier alternativa al dominio estonio al mediodía. Por otra parte, hasta la meta final restaban 7 asaltos parciales donde la controvertida fiabilidad mecánica del vitaminado “suv” americano sería evaluada por los dantescos caprichos del rally.
Emulándose a sí mismo en su impetuoso comienzo del día, Rovanperä volvió a firmar el primer tiempo a batir de la tarde, registro que no le permitía zafarse de su agridulce rol de farolillo rojo del Top 5 absoluto. Eso sí, el humor de la perla finesa se mantendría en plena forma incluso tras tragarse el polvo levantado por un Grégoire Munster que, de estreno a lomos de un Ford Puma Rally 1 alquilado, tuvo que detenerse en pleno tramo cronometrado para cambiar neumáticos. El símil con los obstáculos del videojuego “Mario Kart” hizo las delicias de la cámara dispuesta en el control stop al paso de la dupla de Toyota. Mientras tanto, Tänak, con licencia para avanzar con relativa calma, prefirió seguir hurgando en las heridas de sus rivales conforme sellaba una nueva y reluciente dupla de scratch con la que se despedía de la etapa por todo lo alto. Suninen, residiendo en la 2ª plaza provisional, rozaba el minuto de desventaja al tiempo que Neuville, sin compenetración con un I20 que también lo puso al borde del desastre en algún momento crítico, lograba cerrar el Top 3 con un margen de 1:12 minutos por detrás de los líderes.
De esta forma se cocían los últimos asaltos del domingo, jornada final que echó a rodar con el voraz acoso de la pareja belga de Hyundai a sus compañeros fineses, quienes hacían incómodas alusiones a la necesidad de pilotar más rápido de lo que lo estaban haciendo en unas primeras pasadas dominadas por el 5 veces subcampeón mundial WRC. Sudando la gota gorda para librarse de esta sofocante presión, Suninen terminó recortando demasiado el interior de un giro rápido en la penúltima especial del rally, maniobra que provocó la mortal rotura de dirección de su I20 y, con ella, el derrumbe de una prometedora edificación convertida en castillo de naipes a merced del soplido de su experimentado compañero. La súbita decepción se apoderó del ánimo de propios y extraños mientras Neuville y Evans ascendían en el podio absoluto a falta de la Power Stage final. Este tramo cronometrado especial otorgó a Rovanperä un buen regalo de cumpleaños traducido en 5 puntos extra por su inigualable tiempo. Mientras tanto, sus compañeros británicos (4 puntos), el dúo belga de Hyundai (3 puntos), Tänak (2 puntos) y Takamoto Katsuta (1 punto) se repartieron la fracción restante del botín.
Con impactantes cambios y notables alternancias fue desarrollándose el Rally de Chile hasta el final, demostrando saber avanzar a pasos agigantados hacia un más que respetable hueco en el elenco de templos mundiales de la especialidad. Sin embargo, el particular trilero que jugó nuevamente con nuestras emociones se olvidó sabiamente de mover una pieza crucial que se encaramó prácticamente desde el principio a lo más alto de la tabla. Tänak, exprimiendo la dulce alianza con el potencial mecánico de su Ford, comandó la situación hasta agenciarse su 2ª victoria del año en una sede sudamericana que, aun dando sus primeros pasos, no parece querer ir de la mano de nadie que no sea el astro estonio. A más de 42 segundos finalizó Neuville, resurgiendo hasta enmendar con creces el abrupto y escalofriante final accidentado de 2019. El belga ascendió al podio final por 7ª vez en el presente curso, cota inaugurada por su propia mano que, sin embargo, no gozó de resultados con la calidad suficiente para mantenerlo con vida en la carrera hacia una corona mundial que le volvió a dar definitivamente la espalda tras la parada sudamericana. Quien todavía sería capaz de mantener el pulso con Rovanperä (4º en Chile), por lo pronto, en la ronda centroeuropea era Evans, ocupante del escalón más bajo del Top 3 más alto en esta carrera mundial. El mano a mano entre ambos sería visto con una sincera sonrisa por parte de J.M.Latvala, jefe de filas de una escuadra que se hizo por 3ª vez consecutiva (7ª en su historia) con el galardón intercontinental WRC de constructores.
El baile de posiciones contagió también a los numerosos inscritos de la escisión WRC2, división preparatoria que tuvo a O.Solberg haciendo de brillante Billy Elliot al término de un fin de semana con altibajos por doquier. Trompos, pinchazos, tropiezos y remontadas fueron la tónica dominante en un agitado grupo que tuvo al sueco como referente por 2ª vez en 2023, agotando con esta participación su cupo de presencias puntuables para el campeonato. S.Pajari, con quien mantuvo un emocionante cara a cara en varias partes de la aventura, tuvo que conformarse con ser 3º en su última aparición evaluable para la nota final del curso. Entre ambos logró hacerse sitio G.Greensmith, completando el triplete de Skoda Fabia RS Rally 2 conforme pasaba a situarse a 5 puntos de Y.Rossel (4º en Chile) y a 9 de A.Mikkelsen, pilotos que, al igual que el inglés, contarían todavía con un espacio libre en un calendario que les puede llevar hasta el título de la 2ª división mundial. En WRC3, el abandono por avería en la suspensión de D.Domínguez dejó a E.Castro solo ante el premio gordo.
Antes de nada, toca contemplar el alumbramiento de una ambiciosa fusión internacional que puede estrenar la receta general a seguir por el mundial de rally en un futuro cada vez más cercano. Austria, República Checa y Alemania se juntan para, del 26 al 29 de octubre, deleitarnos con un espectacular desafío dispuesto a ser recordado por los siglos de los siglos.
CONTROL HORARIO FIN DE RALLY (Opinión)
A Destacar: Parece mentira encontrar en estas líneas la estratosférica narrativa de alguien condenado a lidiar con la tragedia deportiva más severa a lo largo del año en curso, pero sí, la versión más apoteósica de Ott Tänak se encontró rodando sobre un camino de rosas diseñado a su medida. Las dudas que pudieron nacer al término de la sección matinal del viernes fueron resueltas con nota por un equipo que sirvió a su paladín la herramienta idónea para gobernar con mano de hierro y sin despeinarse. Pareció ser tan gratificante el bienestar a bordo del Ford Puma que incluso en su versión más astuta terminaría desmelenándose ante el resto prácticamente sin darse cuenta. El monopolio en Chile, como se ha dicho, supone también la 2ª victoria absoluta del año, marca que dobla la registrada por Neuville, único mortal ajeno al “Dream Team” de Toyota capaz de triunfar en la máxima división mundial en esta temporada. Relegar a los todopoderosos Sébastien a las plazas bajas del podio o arrasar con más de 40 segundos de renta sobre el inmediato perseguidor, todo se ha visto ya en Chile y…todo lo ha protagonizado ya Tänak.
A Tratar: No es oro todo lo que reluce, no, ya que la despedida del campeón estonio por la puerta grande no solo estuvo dirigida a la afición pacífica, sino a un combinado Ford M-Sport que se quedó con el gesto seriamente torcido tras recibir la reciente noticia del fichaje de Tänak por parte del equipo Hyundai de cara a la temporada 2024. “¡Esta casa es una ruina!”, vociferaría medio mundo al presenciar las frustrantes desdichas sufridas al abrigo de M.Wilson y R.Millener. Sin embargo, el cruento cisma que terminó albergando el “palacio” surcoreano en la recta final del curso anterior reaparece en las incontables retinas de quienes se muerden las uñas con este sorprendente cambio de aires. Al parecer, el estonio vería con buenos ojos las sustituciones en las directivas deportiva y técnica acometidas tras su marcha, esperando servirse de sus poderosas armas para aspirar a revalidar lo que llegó a conseguir en las filas niponas que, quizás, nunca debió abandonar. Mientras tanto, la tambaleante firma del óvalo tiembla incluso más tras la partida de su mesías, recurriendo previsiblemente a la fórmula de las jóvenes promesas para aguantar hasta que la FIA y el promotor den con una propuesta de desarrollo que no se le ponga tan cuesta arriba. Vehículos Rally 2 contribuyendo al mundial de constructores, localizaciones de las pruebas mundiales, costes de los bólidos…, posibles vertientes dispuestas a paliar el más que controvertido “lifting” facial sufrido por la parrilla mundial absoluta en estos últimos años, sombra de la que fue y merece ser.
Clasificación Final WRC Chile 2023
| Pos. | Piloto | Copiloto | Coche | Tiempo | Dif. 1º |
|---|---|---|---|---|---|
| 1 | O. Tänak | M. Järveoja | Ford Puma Rally 1 | 3:06:38.1 | |
| 2 | T. Neuville | M. Wydaeghe | Hyundai i20 Rally 1 | 3:07:20.2 | +42.1 |
| 3 | E. Evans | S. Martin | Toyota Yaris Rally 1 | 3:07:45.0 | +1:06.9 |
| 4 | K. Rovanperä | J. Halttunen | Toyota Yaris Rally 1 | 3:08:49.1 | +2:11.0 |
| 5 | T. Katsuta | A. Johnston | Toyota Yaris Rally 1 | 3:11:19.6 | +4:41.5 |
| 6 | O. Solberg | E. Edmondson | Skoda Fabia RS R-2 | 3:14:56.6 | +8:18.5 |
| 7 | G. Greensmith | J. Andersson | Skoda Fabia RS R-2 | 3:15:22.4 | +8:44.3 |
| 8 | S. Pajari | E. Mälkönen | Skoda Fabia RS R-2 | 3:15:58.7 | +9:20.6 |
| 9 | Y. Rossel | A. Dunand | Citroën C3 Rally 2 | 3:16:32.0 | +9:53.9 |
| 10 | N. Gryazin | K. Aleksandrov | Skoda Fabia RS R-2 | 3:16:46.3 | +10:08.2 |
