Pol Espargaró: “Ducati y Yamaha tienen ese medio segundo extra que nosotros no tenemos”

Pol Espargaró ha acabado la jornada de entrenamientos libres de hoy con unas sensaciones un tanto contradictorias. El ritmo tanto suyo como de la Honda está siendo bueno, aunque se queda todavía un tanto lejos de los principales rivales. “Ducati y Yamaha tienen ese medio segundo extra que nosotros no tenemos. El problema que tenemos está relacionado con el problema que tenemos siempre”, ha declarado Pol. “El problema principal es en todas las curvas largas, cuando hay un ángulo de inclinación muy elevado, donde tienes que dar gas muy pronto y luego levantar la moto y dar gas al 100%. Cuando el grip no es bueno, en el primer momento cuando estás en máxima inclinación generas un spin que luego lo vas incrementando a medida que vas levantando la moto. Y cuándo tienes la moto completamente recta. El spin es 3 veces más de lo que debería ser entonces”, ha explicado el piloto catalán. Pol Espargaró ha finalizado tercero en la primera sesión de entrenamientos y décimo en la segunda. “Esta mañana fue bastante buena, no estaba presionando mucho y pude sacar una buena vuelta y en la tarde igual, pero tuvimos los mismos problemas de siempre. Pusimos los blandos y ahí es donde perdemos el tiempo”, ha explicado Espargaró, quien prefiere que las condiciones del domingo sean más frías para “poder tener más grip y tracción”. Al ser preguntado sobre el ritmo de carrera, Pol se ha referido a que el principal problema no está en el desgaste de las gomas, sino en el poco provecho que están sacando desde Honda al neumático. “No estamos utilizando todo el neumático que deberíamos, cuando ves que tiene el gasto elevado es porque estás sacando el cien por cien del neumático pero no lo estamos haciendo”. Este fin de semana vuelven a estar presentes los aficionados en Montmeló, hasta unos 10.000 aficionados se calculan. “Se agradece muchísimo ver a gente en las gradas que se levantan, que te aplauden, es algo espectacular, te sientes otra vez piloto y sientes que lo que haces tiene un sentido. Cuando ves a la gente ya se añade el toque especial, más picante, más nervios, más emoción… Y es realmente bonito”, concluye Pol.