La nueva RC213v parece estar costándole algo a Marc Márquez, pues reconoce que aún no la ha hecho suya, aunque sabe que la moto tiene potencial y es una muy buena base de desarrollo, por lo que necesitará algo de tiempo para hacerla andar como a él le gusta
La casa de Tokio quiso poner toda la carne en el asador este año, pues el último título que se consiguió fue en 2019. Además, sin Marc, estos consiguieron un par de podios y poco más, por lo que decidieron reinventar su moto y hacer una moto que todos los pilotos de la casa de Tokio pudieran domar a sus necesidades de pilotaje.
Sin embargo, Marc reconoce que «hasta ahora no he conseguido adaptarme», algo que puede parecer sorprendente para muchos, pero no para él, ya que sabe que aún no está al 100% y la moto es completamente nueva.
«Sólo tuvimos dos días de pruebas en Sepang y dos más en Mandalika. Es cierto, todos los demás pilotos de Honda ya han pilotado esta moto en Jerez. Así podrían adaptar antes la moto a su estilo de conducción. La moto ha crecido, hasta ahora no me siento muy cómodo con ella cuando persigo los tiempos. Soy un piloto que todavía puede hacer una sola vuelta rápida en esta moto. Pero sé que para una temporada completa hay que entender la moto. Hay que saber reconstruirlo. Hemos avanzado en Malasia. Pero en Indonesia el progreso no fue tan grande como esperábamos. Quizá cometamos algunos errores estratégicos en las carreras a la hora de exprimir la moto al máximo. Pero estoy convencido: el potencial está ahí».
Al igual que el resto de pilotos de Honda, Marc se deshace en halagos con el trabajo que han hecho desde Tokio, pues la base de está moto tiene mucho más potencial que la anterior, como a su vez, es una moto que consigue solucionar los problemas del pasado. Problemas que llevaban arrastrando más de dos temporadas.
“Agradezco a Honda que haya hecho un esfuerzo tan grande. Pero he dicho a los técnicos de Honda que quiero empezar con mi moto de 2021 en Sepang y luego cambiar. Después de las primeras vueltas con la Honda 2022, comprendí inmediatamente que hay mucho potencial aquí. Tenemos que aprovechar eso ahora. Estoy contento de que Honda esté trabajando tan duro para hacer nuestra moto más competitiva. Han tenido en cuenta los comentarios de todos los pilotos a la hora de construir esta moto».
Marc reconoce que Honda se dio cuenta del problema que tenían cuando tenían total dependencia del #93, por lo que este afirmaba que «cuando una fábrica no tiene un piloto que lucha por el título de campeón del mundo de MotoGP, hay que cambiar algo drástico en la nueva moto».
Esto llevo a los de Tokio a realizar un cambio cuanto menos grande, pues quiere que todos sus pilotos puedan rendir igual de bien en cualquier circunstancia. Para así, no tener que depender de un piloto.
«Mientras se gane siempre, no se abordará ningún cambio drástico. Ahora era el momento de un «gran cambio». Creo que tenemos una muy buena moto. Pero primero tenemos que entender cómo se comporta en los diferentes circuitos. En Malasia me fue bien».
Finalmente tiene las dudas de si está moto puede solventar los problemas a una vuelta rápida, ya que la anterior quedaba algo lejos de poder luchar por las poles.
«El año pasado la ‘vuelta rápida’ era mi debilidad. Ahora veremos si hacemos ‘boom’ y estoy al frente. Estoy emocionado».
