El campeón del mundo de 2021 rodó durante todo el primer día de esta primera semana de test que se celebran en el Circuit de Barcelona, acabando en el noveno lugar de la clasificación tras completar 147 vueltas
Red Bull ha captado las miradas de todos en este inicio de pretemporada presentando su monoplaza en pista. Y es que el equipo austriaco solo mostró su decoración de cara a 2022 en el coche modelo que dio la Fórmula 1 a los equipos.
Desde entonces, el secretismo entorno al RB18 fue absoluto pues apenas se tuvieron imágenes del coche real de la escudería de Milton Keynes, a pesar de que el monoplaza rodó en un filming day en Silverstone pero nadie pudo obtener imágenes.
Hoy cuando llegó la hora de ponerse en marcha en el trazado de Montmeló, Red Bull no pudo ocultar el diseño de su RB18 y no dejó indiferente a nadie cuando Max Verstappen salió por primera vez del garaje a dar una vuelta de instalación.
El holandés tuvo una sesión cómoda en la que pilotó tanto por la mañana como por la tarde, marcando el noveno mejor tiempo y dando 147 vueltas, dejando. Tras esta jornada de test, el joven campeón de la Fórmula 1 de 2021 se mostró contento con el rendimiento de su monoplaza como recogen sus declaraciones en la nota de prensa de Red Bull y en la web del holandés.
«El coche es completamente diferente. Creo que el coche tiene un buen comportamiento, pero lo más importante es que sea rápido, y eso es lo que estamos intentando ver. Queríamos dar vueltas hoy para acostumbrarnos al coche y tener una idea general de cómo se comporta«, afirmaba el piloto de Red Bull, que no se centra para nada en los tiempos marcados.
«Además, necesitábamos el kilometraje para ver cómo aguantaban las piezas. Todo ha funcionado bastante bien, así que ha sido un buen comienzo y un día positivo. Esta noche analizaremos las cosas con más detalle y veremos qué tenemos que hacer para mejorar. Checo conducirá mañana y yo estoy deseando volver a subirme al RB18 el viernes«, concluyó Max Verstappen.
