Fin de semana para olvidar para Mercedes-EQ en Mónaco, saliendo con cero puntos en su haber y perdiendo el liderato del campeonato de pilotos Nyck de Vries en favor de su compatriota Robin Frijns.
El equipo alemán llegaba a Monte Carlo con las expectativas altas debido a la buena temporada que están realizando hasta la fecha. Sin embargo, Mónaco fue un punto de inflexión donde les vimos más perdidos de lo normal, no obteniendo ningún punto tras el ePrix, lo que afecta directamente a Nick de Vries ya que ha perdido el liderato de la clasificación mundial.
En los entrenamientos libres del sábado por la mañana vimos a un equipo Mercedes-EQ con ritmo lo que dio a pensar que serían unos posibles candidatos a batir, acabando en 6° y 8° lugar Nyck de Vries mientras que Vandoorne fue 11º y 15º.
Ambos pilotos lucharon en el grupo 1 de la clasificación, lo que pudo perjudicarles ya que no es el mejor grupo para clasificarte para la Super Pole debido a la evolución de la pista, la cual va mejorando tras el paso de cada grupo. A pesar de ello, Vandoorne sólo terminó la clasificación en 15º lugar mientras De Vries sólo fue 23º tras un curioso error.
El holandés explicó que lo que falló en su caso fue un despiste al tocar un botón que le dio la mitad de potencia para la clasificación. «Tuve un desafortunado incidente en la clasificación y es que toqué el interruptor erróneo terminando atrás ya que sólo disfruté de la mitad de la potencia permitida disponible durante media vuelta», explicó de Vries después de la sesión sabiendo que saldría desde muy atrás.
«Después de clasificarnos tan atrás, analizamos un poco todo lo sucedido y decidimos cambiar algunas piezas en el coche y aceptar la penalización por hacerlo, porque esperábamos una carrera difícil saliendo desde tan atrás», dijo el líder del campeonato en ese momento.
Todos los cambios realizados se convirtieron en una penalización de 40 posiciones teóricas ya que cambió la caja de potencia y la caja de cambios. Como dicha penalización no era del todo posible, se decidió convertirla en una sanción de 10 segundos de ‘stop and go», lo que hizo que el holandés tuviera que realizarla en los primeros compases, poniendo toda esperanza en la aparición de un coche de seguridad para poder cerrar el hueco entre él y el penúltimo, pero finalmente no ocurrió tan temprano.
El coche de seguridad sólo apareció en las últimas vueltas, lo que hizo que Vries pudiera cerrar el hueco pero no terminó de ayudarle del todo, teniendo una finalización prematura cuando rodaba en la 19ª posición por un problema técnico. «El coche de seguridad salió un poco tarde para nosotros», dijo de Vries. «Hicimos lo que pudimos, lamentablemente eso fue todo lo que pudimos hacer en Mónaco. Ahora tenemos que seguir trabajando e informar en México».
