El piloto mexicano sorprendió a su equipo después de mantener la calma gracias a su experiencia en momentos en los que cualquier piloto habría tenido problemas
Sergio Pérez empezó con mal pie el sábado cuando se quedó fuera de la Q3, lo que hizo que empezaran a lloverle críticas por su mala clasificación. Para colmo, en plena vuelta de formación, su coche se apagó.
Pero el mexicano supo mantener la calma, y tras sacar el volante volvió a introducirlo, escuchando a su ingeniero y volviendo a arrancar el monoplaza, lo que le obligó a salir desde el pitlane.
Checo se mostró calmado en todo momento y la mala suerte de dicho suceso no le afectó para realizar una buena remontada, terminando en quinta posición y sumando unos puntos muy importantes para el equipo. Horner, jefe de Red Bull, comentó para Speedweek destacó la actitud de su piloto.
«Sergio mantuvo la calma en esos momentos cruciales. Hizo una gran actuación y su experiencia dio sus frutos allí. No tuvimos comunicación con él cuando su coche se paró, así que él mismo asumió la responsabilidad.»
«Apagó los sistemas de a bordo y volvió a arrancar el coche. Esa fue una forma de poner el coche en marcha de nuevo», comentó Horner sobre cómo la experiencia de Checo fue necesaria para volver a la carrera.
Pero no solo eso sorprendió dentro de Red Bull, si no también cómo volvió al ataque después de salir desde el pitlane: «La forma en que luchó para volver a la parte delantera desde atrás fue increíble.»
«Estoy encantado de que haya podido conducir toda la carrera para aprender más sobre el coche. Sus adelantamientos fueron de primera clase, al igual que su ritmo de carrera. El rendimiento es ahora prometedor», finalizó Chritian Horner.
