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Valentino Rossi vuelve a un equipo de satélite 20 años después, por lo que espera que las cosas hayan cambiado con respecto al pasado

El piloto de Pésaro afrontará la temporada de 2021 con 42 años recién cumplidos, por lo que esta puede ser su última temporada como piloto profesional y como piloto de MotoGP. Es por ello que Valentino quiso comentar las principales diferencias que existen entre un equipo fábrica y un equipo satélite en la actualidad.

“En mi opinión, hay ventajas de estar en el equipo de fábrica. Por ejemplo, hay más personas que trabajan en la moto: la mano de obra, simplemente en términos de número. Pero también hay desventajas en el equipo de fábrica porque hay muchas cosas que probar para Yamaha a lo largo del año. Porque al final el equipo de fábrica es el responsable del desarrollo».

¿Por qué los pilotos de equipos satélite tienen un gran rendimiento?, y es que esta es la pregunta que se hacen muchas personas al ver como este año fue la revolución de los pilotos satélite.

“En el equipo satélite, solo te centras en el rendimiento durante el fin de semana. Y hemos visto que los equipos satélite parecen estar trabajando mejor que los equipos de fábrica últimamente”, agregó Rossi con una sonrisa.

A pesar de ser la última carrera, la clasificación de Portimao fue un claro ejemplo de lo que comenta ‘Il Dottore’.

«El primer piloto oficial partía desde la séptima posición de la parrilla: los 5 primeros eran pilotos de equipos cliente, y el sexto un piloto de pruebas», se refirió Vale al suplente de Márquez, Stefan Bradl.

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Valentino ya «no tendrá» que luchar por ser el macho alfa de la marca para que el desarrollo se lleve en la línea que el desea, ya que pasa al equipo satélite con trato de piloto oficial. Sin embargo, Fabio Quartararo y Maverick Viñales serán los encargados de desarrollar la M1 de los próximos años.

«Habrá una gran pelea entre Quartararo y Viñales para ver quién es el macho alfa. Para ver quién es el verdadero gallo del corral, por así decirlo «, dijo Rossi riéndose.

«Podría ser un poco difícil de manejar, pero también es una ventaja: dos pilotos muy fuertes en un equipo también son una motivación adicional».

Es por ello que tras esto, Rossi no quiso olvidarse de su labor realizada en la casa de Iwata desde su regreso en 2012.

«He trabajado muy duro con Yamaha en los últimos años para tratar de mejorar. Hemos estado hablando de los mismos problemas durante mucho tiempo. ¿Pero qué ha cambiado? No mucho. En mi opinión, es Yamaha, por encima de todo, la que tiene que marcar la diferencia»., remachó el #46.

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