El equipo de Milton Keynes cerró el primer GP 2020 sin puntos por dos averías que detuvieron a Verstappen y Albon, pero Horner confía en que el RB16 tiene el potencial de poner en problemas a las flechas negras en la próxima carrera.
En los últimos dos años el circuito de Spielberg ha demostrado ser un terreno de caza ideal para Red Bull. Incluso cuando las probabilidades no estaban de su lado, la pista del grupo austriaco se había convertido en un lugar perfecto para las hazañas de Max Verstappen, celebradas tanto en 2018 como en 2019 con el jefe Dieter Mateschitz.
En la víspera de este fin de semana, a diferencia de los dos años anteriores, una victoria de Red Bull en la carrera de casa fue anunciada como un resultado probable por los propios hombres del equipo, incluido Verstappen, y el veredicto fue particularmente amargo: doble retirada y cero puntos en la clasificación.
Que las cosas serían más complejas de lo esperado ya estaba claro en la clasificación del sábado, entonces una hora antes del inicio del Gran Premio aquí está la grata sorpresa que llegó con la noticia de la penalización infligida a Lewis Hamilton (decisión desencadenada por un vídeo presentado por Red Bull) que llevó a Verstappen a la primera fila y a Albon a la cuarta posición. Para el holandés, el único que disparó con neumáticos medianos en el top-10, se abrió un escenario interesante, y el viaje a Mercedes no parecía tan atrevido.
Luego, después de diez vueltas, los primeros signos de un día torcido, con Verstappen abriéndose por radio para explicar un problema que inmediatamente se hizo evidente por el balbuceo del ruido del motor.
«Todavía no sabemos qué causó la parada -explicó Christian Horner después de la carrera- parece un problema eléctrico pero tenemos que esperar los resultados del análisis que harán los técnicos de Honda».
La parada de Verstappen no permitió que los hombres del muro de Red Bull dejaran de prestar atención, porque Albon aprovechó al máximo los tres coches de seguridad, y los estrategas jugaron la carta de la rueda blanda en la última parada en el pit stop, a veinte vueltas de la bandera a cuadros.
Una elección que inmediatamente demostró ser correcta, porque en la reanudación de la carrera (gracias a la ventaja en la tracción del compuesto blando) Albon superó a Pérez (cuarto) persiguiendo a Hamilton. En la vuelta 61, el Red Bull número 23 atacó a Lewis en el exterior de la curva 4, y cuando el adelantamiento pareció ser exitoso vino el contacto con el Mercedes número 44 que puso fin a los sueños de Albon y Red Bull.
«Alex prácticamente ya había pasado por la curva – aclaró Horner – los dos monoplazas se tocaron en la salida, cuando ya estaban en el acelerador. No entendí la maniobra de Hamilton, y es la segunda vez en las últimas tres carreras que Alex pierde un resultado importante por culpa de Lewis… sólo que en esta ocasión habría tenido la oportunidad de jugar la victoria.»
Las últimas malas noticias para Red Bull llegaron a pocos kilómetros de la bandera a cuadros, cuando Albon también se detuvo al borde de la pista después de comunicar un elocuente «no hay potencia».
De vuelta en los pits, Albon era un retrato de la frustración: «Tengo que tener cuidado con lo que digo… Creo que podríamos haber ganado la carrera fácilmente. Teníamos una gran estrategia, los chicos eran rápidos en los pit-stops y las elecciones de neumáticos eran correctas y afortunadas, sabía que los neumáticos duros del Mercedes todavía estarían fríos cuando volviéramos a arrancar después del coche de seguridad, mi plan era aprovechar al máximo las primeras vueltas y de hecho salió como yo pensaba. Después de flanquear a Lewis en la curva 4 estaba seguro de que pasaría, ya estaba pensando en Bottas cuando me encontré en la ruta de escape».
A pesar del doble revés, Christian Horner quería subrayar lo que dijo este fin de semana: «Hicimos un buen trabajo durante el invierno, lo que se confirmó en los resultados de las pruebas de invierno. En cuanto al motor, también ellos (Mercedes) parecen fuertes, pero creo que tenemos una muy buena base de monoplazas, Max estaba fácilmente en segunda posición hasta su parada. Tenemos que tratar de resolver algunos de los problemas de equilibrio general que tuvimos en la clasificación, e intentar ser más competitivos el próximo fin de semana».
«Creo que Max podría haber ganado la carrera, estaba siguiendo el ritmo de Valtteri, y nuestro plan era aprovechar el momento en el que el Mercedes tendría la caída de los neumáticos como ocurrió entonces, ya que había empezado con neumáticos medianos. Creo que existe el potencial para vencer al Mercedes, quizás no en la clasificación del próximo sábado, pero durante esta temporada podemos opinar, y creo que el ritmo de la carrera de hoy está ahí para demostrarlo».
Una tesis, sin embargo, no del todo apoyada por Verstappen: «Tuve un comienzo mucho mejor que el año pasado, pero Valtteri fue muy rápido en las primeras vueltas. Habría sido difícil ganar, pero el podio estaba a nuestro alcance. Espero que pueda hacerlo mejor el próximo fin de semana».
