El portugués, además de ganar, sacó ventaja de una carrera en la que no puntuaron Vergne ni Evans
Se apagaron los semáforos (aunque unos minutos después de lo previsto) de la primera carrera de 6 en Berlín, con Da Costa defendiendo la pole, seguido de su compañero Vergné y del Porsche de Lotterer. Los Techeetah demostraron su buen ritmo y pronto se alejaron de los demás.
Pero los primeros incidentes llegarían a los 10 minutos de carrera. Robin Frinjs chocó con el muro y, tras intentar llevar el coche a boxes, finalemente se quedó parado en pista y provocó la salida del Safety Car.
Tras la bandera verde, Bird adelantó a D’Ambrosio y se aupó así a la sexta plaza, mientras que poco después, Lotterer se defendió de De Vries utilizando el attack mode después de que lo usara primero el holandés. Finalmente fue el vigente campeón de la Fórmula 2 quien se llevó el gato al agua.
Vueltas más tarde, Lotterer se la devolvió, y tras él fue Bird, que también superó al de Mercedes. Poco después, Felipe Massa abandonó tras tocarse con el muro y tras la bandera amarilla, Vergne usaba su segundo attack mode para seguir segundo justo antes de que se decretara el Full Course Yellow, dejando al francés sin muchas opciones para al menos defender esa segunda posición.
A falta de 8 minutos volvió a la bandera verde. Vergne se lanzó a por la primera posición que perteneció en todo momento a su compañero de equipo, pero fue Da Costa el que mantuvo el liderato y a partir de ahí el otro Techeetah fue perdiendo ritmo. Primero fue Bird el que le pasó y luego Lotterer. Ahí empezó el principio del fin para Vergne, que acabó en vigésima posición.
Sin embargo, el ex piloto de Fórmula 1 no fue el único en tener un mal día. Mitch Evans, otro candidato al Mundial, trompeó cuando restaban menos de dos minutos de carrera y encaminó más el Mundial para Da CCosta, aunque en las 5 carreras que quedan, todo puede cambiar muy fácilmente.
