La salida de Valentino Rossi no fue permanente, pues su hermano Luca Marini reconoce que el Mooney VR46 Racing Team está en constante contacto con su dueño, el #46. Además, es claro con sus objetivos para este año
La finalización de contrato del SKY con la estructura del VR46 provocó que se tuvieran que originar nuevos cambios y reorganizar toda la estructura, pues a pesar de ser muy sólida, había pequeños ajustes que se tenían que hacer en este nuevo proyecto. Proyecto que por el momento está marchando mejor de lo que se espera, como bien añadía su hermano y piloto de la casa, Luca Marini.
«Es un proyecto nuevo y tiene mucho potencial. Me gusta mucho trabajar con toda esta gente, desde el personal que está en el hospitality hasta mi jefe de mecánicos. Creo que podremos lograr grandes resultados, pero para eso tenemos que trabajar un poco más. Este año tengo una moto nueva, y no hemos tenido suficientes test. Durante este inicio de temporada tendremos que entender algunas cosas y seguir con el desarrollo de la moto».
Por su parte, el #10 reconoció que su debut en la categoría reina no fue todo lo fácil que le habría gustado, ya que no corrió en todos los circuitos del mundial debido a la pandemia, y consigo, estuvo menos tiempo en la moto, por lo que el tiempo de aprendizaje tuvo que dilatarse en el tiempo.
«El año pasado fue mi primer curso en MotoGP, y no tuvimos test de pretemporada en noviembre. Empezamos directamente en Qatar, una semana antes tuvimos tres días de test y de ahí fuimos a la carrera, así que en ese momento no sabía muy bien qué esperar en MotoGP. Esta temporada me he preparado mejor, porque ahora sé lo que se necesita en MotoGP, lo que tienes que hacer para estar preparado al 100%, sobre todo en el apartado físico».
Además, la adaptación a la nueva GP22 está siendo cuanto menos buena. Pues es el piloto que dio de los saltos más bestias este año, ya que a pesar de seguir en Ducati, pasó de una GP19 a una GP22 totalmente actualizada.
«La moto ha mejorado en todas las áreas: en velocidad, entrada en curva, frenando, el feeling con el tren delantero, su capacidad de giro… creo que Ducati está trabajando muy bien, la moto ha mejorado mucho. Esto es genial para nosotros, porque puedes centrarte en otras cosas, no sólo en cambiar tu estilo o adaptarte a la moto, ahora puedo pilotar como yo quiero para ser rápido en cualquier situación».
Con respecto a su hermano, Luca es contundente en sus palabras al afirmar que ‘Vale’ está en constante contacto con el equipo, ya que quiere que las cosas sigan marchando como hasta el momento.
«Valentino quiere estar involucrado todo el tiempo, aportar su experiencia, su enfoque de las carreras… sigue siendo un piloto, y quiere que le demos novedades todos los días. Es un jefe distinto, eso seguro».
Y es que, a pesar de ser complicado, Luca quiere luchar por ser campeón de MotoGP con un equipo fábrica, pues bien es cierto que no es el piloto más talentoso de la categoría, pero si de los más trabajadores, por lo que espera tener una oportunidad futura en un equipo así.
«En los últimos años sólo es posible ganar el mundial si estás en un equipo de fábrica, es lo que nos dice la historia. Creo que el objetivo de cualquier piloto de MotoGP es ganar el campeonato, nadie está aquí para luchar por la segunda o la tercera plaza. Y si quieres conseguirlo, tienes que estar en un equipo oficial. Si surge la oportunidad, claro que la cogeré, pero necesito trabajar bien esta temporada y estar en las posiciones de cabeza».
Finalmente, el del Money VR46 Racing Team se marca un objetivo realista para el curso actual, ya que son muchas carreras y según va acumulando kilómetros con la GP22 se siente más cómodo.
«Esta temporada acabaré contento si consigo contento ganar al menos una carrera. Pero si son más, mejor, y estaría más feliz (risas)».
