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El campeón del mundo de la categoría de MotoGP, ha tenido un año complicado a causa del coronavirus, confesando, además, su gran preocupación cada vez que pisaba un circuito diferente y no poder volver a casa con su familia

Tras haberse conocido la noticia de que una pandemia arrasaba contra el mundo, se tuvieron que retrasan cuatro meses el inicio de las carreras y hacer una modificación en el calendario. Aparte, los pilotos, tenían el temor de contagiarse o ser conviviente de un contagio.

Los pilotos de las tres categorías de MotoGP, corrían el riesgo de que se contagien en cada cita, y aunque, hubiera muchísimos métodos anti-covid, algunos pilotos se han visto afectado por este vitus.

En primer lugar, el primer piloto contagiado, fue el del Team Yamaha, Valentino Rossi, que ha sido baja en los dos Grandes Premios de Aragón, mientras estaba confinado. Además de haber dado positivo un mes después, viendo peligrar, así, su presencia en la segunda cita de Valencia. Luego, le tocó el turno a Iker Lecuona, que faltó a las dos rondas de Cheste, tras dar positivo su hermano y después él mismo.

En el turno de Moto2 y Moto3, tanto Tony Arbolino (contacto estrecho de un positivo), como Jorge Martín (infectado), se perdieron algunas oportunidades cuando se vieron obligados a saltarse una y dos carreras, respectivamente.

El mallorquín, Joan Mir, quiso hacer balance y dejó entre ver, que la situación del virus, ha sido difícil para todos ellos a la hora de no poder volver a casa:

«De lo que no hablamos mucho y que a todos nos costó entender es que normalmente tenemos presión en el circuito, pero podemos desconectar en casa. En realidad, en casa yo no podía desconectar este año porque estaba la presión del coronavirus. Hizo mucho más difícil la situación«, explicaba Mir.

«No poder estar con mi familia, la gente que se come la parte más difícil de tu vida, ha sido muy duro».

Luego, continuaba expresando sus emociones al final de carrera y quiso mandar un mensaje de apoyo a todos los aficionados, tras las medidas impuestas de distanciamiento:

“Todavía no puedo creerlo. Creo que voy a necesitar algunas horas más porque no puedo asimilar la situación. ¡Estoy un poco en estado de shock! La presión durante todo el año fue muy fuerte, aquí y en casa para no contraer el coronavirus. La manera en que manejamos esta situación es increíble, y finalmente logramos este título en mi segundo año con Suzuki. ¡Es increíble! No puedo expresar con palabras lo que significa para mí, es imposible«.

«Lo que es una pena es que la gente no esté en las gradas, porque siempre es una motivación adicional y un placer celebrar los éxitos con ellos. Pero también si logré hacer este año difícil un poco mejor, para mí ese es el mejor título».

El mallorquín, prometió que en la noche del campeonato seguiría siendo prudente:

«¡Quiero ir de fiesta, quiero ir a bailar, quiero hacer de todo! Pero tenemos que ser responsables, mucha gente muere por el virus. Para mí, la mejor forma de celebrarlo es estar con mi familia y mi equipo, protegiéndonos porque el coronavirus es grave. Por supuesto que tengo que celebrarlo, pero no demasiado”, finalizaba Mir.

Joan Mir, Suzuki Ecstar, Valencia, Cheste 2020, campeón

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