Sergio Pérez ha tenido la oportunidad de pasar sus primeros días como piloto Red Bull en la fábrica de Milton Keynes, donde ya ha afirmado sentirse como en casa con su equipo nuevo.
Sergio Pérez y Christian Horner vuelven a cruzarse caminos, gracias a la oportunidad brindada al méxicano por parte de Red Bull. Y es que ambos ya tuvieron la oportunidad de trabajar juntos cuando Checo completó su primera temporada en la GP2, hace ya 12 años.
Dicha cooperación la ha resaltado Checo en declaraciones a Redbull.com, donde ha dicho que «Christian es una persona fantástica para tener a tu alrededor, y también es un gran líder de equipo; hay grandes momentos por delante de nosotros».
«Soy un piloto que presiona al máximo siempre. Se ha podido ver en la temporada pasada donde tuve un coche a la altura, y se pudo ver de lo que soy capaz, es por lo que no dejaré pasar esta oportunidad. Sólo depende de mi de que funcione», continuó el nuevo compañero de equipo de Max Verstappen.
Checo no esconde su entusiasmo y sus expectativas de cara a la temporada que se acerca. «Si tenemos un coche ganador, haré todo lo que sea para que ganemos el campeonato. Si no fuera así, y sólo tenemos un bólido que es lo suficientemente bueno para ser tercero, cada vez que esté al volante, me aseguraré de que terminemos en segundo lugar.»
Esta es la forma, según Pérez, de recompensar a Dietrich Mateschitz, Helmut Marko y todos los demás miembros del equipo por la confianza puesta en él. «Nadie antes me ha dado la oportunidad de estar en un gran equipo. Ahora toca trabajar y preparar la temporada lo mejor posible, donde esperemos que el himno nacional de México se escuche más a menudo», concluyó el nuevo piloto de Red Bull Racing.
