Correr, sin más misterio, es la clave de una fase de la temporada que ensalza a quienes verdaderamente se mimetizan con el acelerador con más cabeza que nadie.
En el escenario más sencillo se encontraba uno de los desafíos más exigentes a los que el granado pelotón debía plantar cara en el presente curso. El habitual campo de entrenamiento de los Mil Lagos fineses goza desde hace muy pocos años de una contundente voz propia que se dirige a todo el mundo para hablar de velocidad, de imponentes ritmos plasmados sobre superficies rápidas cuya grava contempla cómo los neumáticos despegan antes de volver a apresarlos en zonas más técnicas del itinerario, recorrido que, aun sometido a una particular “Operación Bikini” en esta 13ª edición, puso sobre la mesa 300 kilómetros especiales repartidos en 21 tramos cronometrados de infarto. Las facilidades con las que se desplegó esta polvorienta senda hacia la gloria obligaron a los aspirantes a pilotar y cantar notas con precisión sumamente quirúrgica, sabedores de que cualquier décima de segundo perdida a este desbocado ritmo podría constituir un error fatal de cara a la clasificación, por no hablar de una integridad física que siempre quedaría peligrosamente en entredicho al surcar espectaculares pistas forestales a una velocidad a la que nadie sería capaz de circular en su sano juicio. No está de más recordar que de esta última facultad humana, visto lo visto, no suelen saber demasiado quienes nos embriagan con esta bendita locura motorizada, especialistas que hacen valer ante el resto de mortales la tradicional sentencia de “Por favor, no intentar esto en casa”. En esta tierra ganaría más quien temblara menos, en pocas palabras.
Si de hogares versa el asunto, nada mejor que ir al grano sobre el hambre de victorias que sentía un Ott Tänak deseoso de lucir ante los suyos tan deslumbrante como lo hiciera en Suecia meses atrás. El estonio, campeón mundial WRC 2019 y vencedor de una edición mundialista inaugural que cobró vida en 2020, es de los que superan este ecuador de curso con asignaturas pendientes del esperado aprobado, trabajando en alguna que otra cita preparatoria con el objetivo de volver a degustar alegrías que le están siendo demasiado esquivas. Eso sí, tanto los alumnos sufridores como los estudiantes más aventajados aterrizaron en Estonia con la necesidad unánime de terminar los deberes sin marear demasiado la perdiz, ya que los puntos puestos en juego en esta recta final de año penalizan hasta la extenuación cualquier ejercicio fallado. Del mismo modo, quien también levantó la mano al pasar lista fue el superdotado Kalle Rovanperä, el cual, espoleado por unas calificaciones de examen que están de toma pan y moja, regresaba al lugar que lo vio alzarse por primera vez ante el mundo en WRC, primero de sus 2 triunfos consecutivos cosechados en el país báltico que, además, lo convirtieron en 2021 en el vencedor más joven de la historia en la división absoluta de un rally mundial. A la solvencia de un liderato construido sobre constancia y regularidad se le sumó en 2023 la oportunidad de disfrutar de mejoras en el motor de combustión interna de su Toyota Yaris, avances dispuestos a hurgar en las heridas que fisuran los rostros de Hyundai y Ford, entidades cada vez más descolgadas de la estela de una escudería nipona curtida de manera perfecta en veloces pruebas de este estilo.
Con todo ello, el Shakedown reflejó con todo lujo de detalles lo introducido hasta este momento, volando Rovanperä más alto que ningún otro candidato a este primer alzamiento moral del fin de semana. La renta de 1,2 segundos por encima de T.Neuville, inmediato perseguidor, hizo ver que su calentamiento era idóneo y completamente contrario al tristemente sufrido por Tänak. La gran inyección de motivación traída por su primera marca en este entrenamiento se convirtió en una preocupante escena nada más detenerse tras la meta del recorrido. Los temores emanaban a marchas forzadas del escape de un Ford Puma Rally 1 desde el que también salían despedidos fogonazos y petardazos que alertaban sobre el mal estado del motor de combustión interna del vehículo, corazón finalmente sometido a un inevitable trasplante que no salvó al estonio de su prematura muerte en la clasificación. El artículo 16.1 del Reglamento Deportivo WRC certificó dicha defunción, lastrando a quien sustituyera este preciado componente en plena prueba con una letal penalización de 5 minutos. Si anteriormente se mencionaba la dificultad de recortar décimas o segundos en estos lares, imaginemos lo que suponía esta colosal minutada. R.Millener, jefe de filas de la marca del óvalo, no conseguía recordar fácilmente un inicio más devastador por todas las esperanzas y emociones que depositaron sobre esta significativa cita estonia. El primer asalto de la misma se dio durante la tarde de ese mismo jueves, disputándose una superespecial de Tartu que se saldó con el doloroso scratch de Tänak mientras el liderato del rally quedaba compartido entre E.Evans y E.Lappi, llamados a enfrascarse en un emocionante cara a cara salpimentado por los crecientes avisos de lluvia.
La incógnita sobre el momento en el que el húmedo elemento haría acto de presencia forzó a quienes arrancaban en posiciones más retrasadas a darse al 120% en los primeros tramos cronometrados del viernes para sacar la mayor ventaja posible. Así, un sorprendente Neuville se lanzó a la etapa con el cuchillo entre los dientes, deseoso de convertir en habladurías las dudas sobre su rendimiento en escenarios al esprint de este tipo. La pista barrida por los primeros espadas aupó tanto al belga como a Tänak, alicaído mientras protagonizaba un bucle perfecto en materia de scratch. 3 de 3 en una exhibición donde las utópicas suposiciones libres de fallos de motor hacían demasiada leña del árbol caído. Mientras tanto, la aridez del terreno dejó a Rovanperä 6,8 segundos por detrás de Neuville al término de esta sección matinal.
Los acordes de la tarde, sin embargo, resonaron procedentes de un cantar bien distinto. La joven perla finesa de Toyota, por supuesto, se deleitó con el murmullo de unas precipitaciones que arreciaban como bálsamo para su piel y agua bendita para su persona. Las empapadas segundas pasadas fueron aprovechadas por el vigente campeón mundial para dar por completo la vuelta a la tortilla, agenciándose 2 scratch consecutivos que lo colocaban al frente del pelotón WRC. Tänak sumaría un nuevo par de registros imbatibles a su sombría colección antes del cierre de una jornada donde ni algún que otro pequeño susto dejó a Rovanperä sin su preciado timón con 3 segundos sobre Neuville. Justo por detrás, el reseteo del maltrecho sistema híbrido del Hyundai I20 de Lappi le permitió tomar la iniciativa con menos de 2 segundos de ventaja frente a un Evans que también aprovechó el paso por la asistencia para optimizar los ajustes del diferencial de su Toyota Yaris. Los estrechos márgenes vistos tras el día más largo de la carrera seguían haciendo de cualquier mínimo error algo capaz de agitar y revolver las tornas drásticamente.
La inversión de las posiciones de salida del sábado y la tregua climática dieron a Rovanperä la oportunidad perfecta de convertir este incómodo riesgo en un supuesto cada vez más remoto y quimérico, estimulante labor que despertó en él lo visto muy pocas veces en la historia del motor y cada vez más en su propia trayectoria profesional. Suyos fueron todos y cada uno de los triunfos parciales repartidos a lo largo de la mañana, ataques ejecutados de forma soberbia que, además, terminaron viéndose ayudados por el pinchazo de Neuville antes del parón del mediodía. Este percance no alejaba al belga de su 2ª posición provisional, pero sí lo situaba por detrás de la barrera de los 20 segundos respecto a quien volvía a despegar hasta el infinito y más allá.
La ascensión a los cielos demostró durante la tarde no tener ningún tipo de freno ni escrúpulo, colonizando cualquier horizonte que osase situarse en su camino mientras seguía dando rienda suelta al monopolio de registros de ensueño. Así, Rovanperä cerraba una etapa para el recuerdo sin despeinarse, asegurando no haber sudado al desmarcarse del resto de mortales que tenían a Neuville como “oposición directa” a la hegemonía del finés. Casi 35 segundos de desventaja eran lo máximo a lo que cualquiera de ellos era capaz de aspirar a esas alturas de la película, resignándose también a ver cómo incluso el cielo encapotado sonreía al líder con la contención de sus inexistentes precipitaciones. Restaba ver si a la etapa del domingo le quedaba algo de tela que cortar.
Dicho esto, la última mañana competitiva arrancó sin ningún tipo de giro argumental, siendo única y exclusivamente Rovanperä quien exhibiera ante el mundo nuevas muescas doradas que redondeaban una marcha absolutamente demoledora. El pleno consumado en la Power Stage terminó dejando a Neuville a 52,7 segundos de su zaga en la tabla general y con un puntito adicional bajo el brazo, dirigiéndose los demás tantos extra repartidos en este tramo cronometrado final hacia Evans (4), Lappi (3) y Tänak (2 puntos).
Por increíble que parezca, la hazaña que cierra este histórico triplete de Kalle Rovanperä en el Rally de Estonia es la menos holgada de las 3 protagonizadas hasta la fecha, ajustándose las anteriores al minuto exacto de ventaja sobre sus más inmediatos rivales. Sin embargo, la cuantía de scratch amasados por el astro finés en 2023 sobrepasa cualquier baremo de los precedentes, colocando su preciada firma sobre más del 70 % de los mejores registros disputados a lo largo de la carrera, contundentes tiempos de los que se adueñó desde el sábado por la mañana y, solamente junto a Tänak, desde el mismísimo comienzo del rally. Incluso sin pinchazo de por medio hubiera sido sobradamente difícil pensar en un sorpasso de Thierry Neuville a Kalle, lo cual no quita que el belga abrace su mejor resultado personal en esta nueva visita al país balcánico. Su 2ª posición final supone haber cuajado una positiva actuación que lo acerca de nuevo al subcampeonato mundial, situándose a 3 puntos de un Elfyn Evans resignado a quedarse a las puertas del podio estonio. Esapekka Lappi, por su parte, ocupó finalmente la última plaza del preciado Top 3, enmendando con buena nota la interrupción sufrida en el Safari africano.
A.Mikkelsen cazó al vuelo y defendió con éxito su 2ª victoria del año en WRC2 tras el temprano derrumbe de O.Solberg por colisión y rotura de amortiguador cuando se encontraba cimentando su respectivo liderato al frente de los Rally 2. Un incisivo S.Pajari no dio cabida a ningún tipo de descuido o relajación por parte del vencedor noruego, finalizando a menos de 10 segundos del mismo mientras ocupaba una 2ª posición que elevaba su particular listón histórico en esta categoría que lo acogió tras alzarse ante el mundo en JWRC. E.Lindholm, sin terminar de atinar del todo en el presente curso, cerró el podio parcial a más de 1:20 minutos de la dupla ganadora.
El camino de rosas de R.Korhonen en WRC3 sigue extendiéndose con su 4º triunfo en 4 pruebas acometidas en 2023, postulándose como indiscutible candidato a la gloria mundial tras hacerse dueño y señor de una carrera en la que G.Munster, referente en el apartado Junior, finalizó por detrás con más de 26 segundos de desventaja. L.Pellier, por su parte, terminó siendo el tercer Rally 3 mejor clasificado de la cita.
Los brincos por parajes estonios ceden ya el relevo a los prominentes vuelos a través de los márgenes del millar de lagos fineses que conforman la tradición más reconocida del mundo del rally. Del 3 al 6 de agosto se agudizarán en Finlandia las saltarinas sensaciones introducidas en este capítulo de esta gran historia sobre ruedas.
CONTROL HORARIO FIN DE RALLY (Opinión)
A Destacar: Pudo haber bailado toda la noche, como cantaba Eliza Doolittle embriagada por los sentimientos nacidos del baile junto a Henry Higgins. A simple vista son evidentes y numerosas las diferencias entre Kalle Rovanperä y “My Fair Lady”, cierto, pero en su joven arrojo, decidida madurez y consolidada capacidad de deslumbrar al mundo entero reside un sinfín de similitudes que también a nosotros nos hacen rogar por más dosis de lo que llevan consigo. El dominio superlativo del vigente campeón mundial WRC, al fin y al cabo, nos invita también a remontarnos a un curso 2005 en el que un tal Sébastien Loeb arrasó en una cita francesa donde no dejó títere con cabeza en ninguno de los tramos cronometrados celebrados durante el fin de semana. Otro esprínter de gala como Ott Tänak se interpuso entre esta gesta de Rovanperä y la impoluta marca del 9 veces campeón del mundo WRC, pero los 13 scratch seguidos del finés vuelven a infundir aquella sensación y…bien sabemos hasta dónde llegó la historia de la leyenda gala desde entonces, ¿no?
A Tratar: Quedarse a casi un minuto del vencedor fue lo máximo a lo que todos los demás supieron llegar en una prueba que repartió frustración y resignación por doquier. Cualquier oportunidad de cualquiera de ellos de resarcirse y recortar terreno acabó endiosando a quien se hizo títere de todas estas marionetas con toda la naturalidad del mundo, erradicando remotas amenazas que, más que caer, parecían crearse en saco roto. Neuville, líder en la derrota, por ejemplo, encajó más de medio minuto desde un pinchazo incapaz de cargar con toda la culpa del asunto. Tänak, potencial mesías de la afición estonia, directamente nació sin aliento en otro despiadado revés de la desastrosa suerte.
Clasificación Final WRC Estonia 2023
| Pos. | Piloto | Copiloto | Coche | Tiempo | Dif. 1º |
|---|---|---|---|---|---|
| 1 | K. Rovanperä | J. Halttunen | Toyota Yaris Rally 1 | 2:36:03.1 | |
| 2 | T. Neuville | M. Wydaeghe | Hyundai i20 Rally 1 | 2:36:55.8 | +52.7 |
| 3 | E. Lappi | J. Ferm | Hyundai i20 Rally 1 | 2:37:02.6 | +59.5 |
| 4 | E. Evans | S. Martin | Toyota Yaris Rally 1 | 2:37:09.9 | +1:06.8 |
| 5 | T. Suninen | M. Markkula | Hyundai i20 Rally 1 | 2:38:24.2 | +2:21.1 |
| 6 | P.L.Loubet | N. Gilsoul | Ford Puma Rally 1 | 2:39:13.0 | +3:09.9 |
| 7 | T. Katsuta | A. Johnston | Toyota Yaris Rally 1 | 2:39:13.3 | +3:10.2 |
| 8 | O. Tänak | M. Järveoja | Ford Puma Rally 1 | 2:42:28.7 | +6:25.6 |
| 9 | A. Mikkelsen | T. Eriksen | Skoda Fabia RS R-2 | 2:45:57.2 | +9:54.1 |
| 10 | S. Pajari | E. Mälkönen | Skoda Fabia RS R-2 | 2:46:06.9 | +10:03.8 |
