Como oro en paño guardaba este título para quien, buscando su primer laurel mundial, vivió convertido en uno de los mayores triunfos del automovilismo.
El emocionante retorno al asfalto croata nunca debió haberse teñido de un luto que resquebrajó los cimientos emocionales de nuestra querida competición y de quienes la llevamos como un tesoro en nuestras vidas. Los preparativos de la 47ª edición de un rally tan veterano como novel en el marco intercontinental se detuvieron en seco con una noticia que paralizó al mundo del motor. Craig Breen, enfilando la victoria que nunca obtuvo y en considerables ocasiones mereció, fallecía en un accidente sufrido durante un test previo al evento europeo. El buen estado de salud de su copiloto, James Fulton, y la aparente levedad del choque a la que remitían las primeras imágenes filtradas del Hyundai I20 hicieron desconfiar de una noticia que, a los pocos minutos, se confirmó como la más terrible realidad. Las inolvidables lágrimas con las que el astro irlandés celebró hitos como el triunfo en el WRC Academy 2011, el Campeonato Mundial S2000, las victorias en el Campeonato de Europa, su primer podio absoluto WRC en Finlandia 2016 y su último baile en Suecia pasaron a asomarse en su más triste versión por millones de ojos que no daban crédito a lo que sin querer veían y nunca entenderían. Con todo ello, el deseo de rendirle un tributo a su altura y el respeto a la que, a tenor de lo confirmado por familiares y amigos, debió ser su última voluntad motivaron la celebración de una carrera como ninguna otra, propagándose la abrumadora sensación de melancólico vacío a mayor velocidad que la alcanzada por quienes consiguieron finalmente dedicar sus respectivas gestas a un rival y compañero que, allá donde estuviera, las abrazaría con su inolvidable sonrisa.
Más de 300 kilómetros al esprint sobre el firme alquitranado se repartieron en 20 tramos cronometrados especiales que dictarían sentencia sobre vencedores y derrotados. Las cicatrices dejadas por desgastes e inclemencias climáticas ensombrecieron el rostro de una rápida y estrecha ruta que ya de por sí emergió alejada de todo tipo de confianzas debido a sus saltos y agarres cambiantes en cada arranque. S.Ogier, de vuelta con la sorprendente vitola de líder de la clasificación general 2023, encabezaría el pelotón durante la etapa del viernes, beneficiándose de una limpieza que él mismo podría ensuciar al recortar a través del arenoso interior de los giros, haciendo que las condiciones fuesen todavía peores para el resto de la caravana. No obstante, atajar tiene sus riesgos traducidos en potenciales pinchazos que no se venderían demasiado caros a los más osados. Por muchas y muy buenas que fueran las intenciones y estrategias de cada contendiente, solo las de uno de ellos lo elevarían hasta lo más alto de esta significativa aventura con denominador común: “¡Para Craig!”
El imparable devenir de los acontecimientos trajo consigo un primer Shakedown celebrado durante la mañana del jueves, sesión final de calentamiento en la que K.Rovanperä, vigente vencedor en Croacia, fue quien terminaría marcando el ritmo a seguir. Deseoso de recuperar de una vez por todas la senda de triunfos que cimentó su título de 2022, el campeón finés aventajó en su tercera pasada a O.Tänak y Ogier por 0,8 segundos. El empate parcial entre estos últimos colosos tuvo como idóneo complemento una declaración en la que el estonio invitaba al galo a firmar un regreso a tiempo completo al WRC, velando por unas batallas cuerpo a cuerpo que fueran más allá de capítulos esporádicos vividos con cuentagotas.
Lo visto al comienzo del viernes aupó esta propuesta con firmes argumentos, sellando el 8 veces campeón del mundo WRC un primer scratch que lo dejaba al mando del rally con 2,6 segundos sobre T.Neuville, inmediato perseguidor en este arranque competitivo de la carrera. Sin embargo, la alegría de los 2 últimos ganadores de esta prueba se esfumaría en un abrir y cerrar ojos. El sector posterior se convirtió en una escabechina para los principales ases de Toyota, sufriendo Rovanperä y Ogier pinchazos que los retrasarían hasta la cola de los Rally 1 al tiempo que su homólogo belga de Hyundai dañaba la parte delantera de su montura al tratar de solventar a gran velocidad una chicane postiza. Aun así, Neuville fue capaz de firmar el mejor registro, abrazando el liderato provisional con casi 14 segundos de ventaja frente a E.Evans, última esperanza para el combinado nipón de J.M.Latvala. El cierre de la sección matinal vino marcado por el doblete de Ogier, quien no se olvidó de lanzar otra de sus ya habituales alusiones incendiarias a Pirelli al pensar en lo distinta que habría sido la historia sin el anterior percance, parte del pan nuestro de cada día en el mundo del rally, al fin y al cabo.
Precisamente sería la elección de neumáticos una cuestión de vital importancia para perfilar el desarrollo de una prueba donde la lluvia no dejaría de acechar en casi ningún momento. Pilotos como Neuville y Tänak surcarían el bucle vespertino preparados para unos niveles de precipitaciones que nunca se dieron, terminando lastrados por el desgaste de unos compuestos de mojado claramente debilitados y sedientos sin el líquido elemento en la superficie. Así, la plaza de podio del estonio peligró momentáneamente a causa del envite de E.Lappi, quien se llevó el scratch posterior al nuevamente conseguido por Ogier. La réplica de Tänak, nuevamente 3º gracias a ella, fue sucedida por el arreón final de Evans, quien dejó en 5,7 segundos el margen respecto a un líder obligado a dar lo mejor de sí mismo para salvaguardar su posición de máximo privilegio tras la extenuante etapa inaugural del viernes.
El sábado, aun siendo más corto en cuanto a kilometraje al esprint, resultaría igualmente trascendental desde primera hora de la mañana. El despertar de Ogier con el pie izquierdo terminó de tumbarlo tras los pinchazos de la jornada anterior, viéndose obligado a afrontar una penalización de 1 minuto por, una vez sustituida la rueda en el primer incidente, retomar la marcha sin haberse ajustado por completo los elementos de seguridad a respetar por piloto y copiloto a bordo de cada coche. Por si fuera poco, la hemorragia se agravaría con un problema mecánico que llevaría al convoy francés a presentarse en un control horario 1 minuto después de su hora asignada, penalizando con 10 segundos a añadir a su renqueante tiempo global. Eso sí, ambos contendientes abrazarían y mimarían su destino si llegara el momento de compararlo con el que estaba a punto de vivir Neuville. Los 3 scratch consecutivos caídos en manos de Rovanperä, farolillo rojo en el pelotón de la 1ª división mundial, se vieron interrumpidos por un incidente que nada tuvo que ver con ningún tipo de victoria, logro o término del estilo. Quien hasta entonces había conseguido mantener a raya a Evans en su defensa del liderato sucumbió por un error propio que lo dejó completamente fuera de juego. La alta velocidad con la que Neuville trató de tomar el sucio interior de un estrecho giro a derechas hizo que éste lo escupiera hacia el exterior, golpeando su costado contra una roca y un grupo de árboles que lo hicieron rebotar hasta el otro lado del camino, donde quedó detenido mientras el resto de aspirantes circulaban acomodados a esta nueva situación. Así, al monopolio de scratch sumados entre Rovanperä y Ogier se le añadiría la comedida y esperanzadora sonrisa de un Evans que pasaba a comandar la carrera, poniendo rumbo al reagrupamiento del mediodía con una renta provisional de 22,6 segundos frente a Tänak y 44,8 sobre Lappi.
La tarde dio continuidad a la hegemonía de Toyota sobre los triunfos parciales puestos en juego, alternándose Ogier y Rovanperä insuperables registros que, además de permitirles asediar el podio absoluto, los dejaba al término del día con 2 segundos de margen entre ambos y la libertad para luchar en la etapa final del rally. Tänak fue el único piloto ajeno a la firma nipona capaz de adjudicarse un mísero scratch en todo este día, viendo inútil su intento de acercarse a Evans al consumir la vida útil de sus neumáticos demasiado rápido. Por otra parte, los errores de pilotaje de un Lappi que no terminaba ni de encontrarse a sí mismo ni a su coche reavivaron tímidamente las llamas de la locura, de aquella que ya había puesto patas arriba la carrera en detrimento de quienes llegaron a tomar sus riendas.
De esta forma llegó el pesaroso pelotón al último día de competición, un domingo que empezó a destaparse ante el mundo entero con un sorpaso de Rovanperä a Ogier a las primeras de cambio, dando cuenta el vigente campeón mundial de su todopoderoso compañero de filas con un scratch reeditado en la segunda pasada posterior. Entre tanto, Neuville había brillado más que nadie en el entrenamiento a través del tramo especial que se convertiría en la Power Stage de la carrera, arranque definitivo que también supo gestionar mejor que ningún otro aspirante. Yendo la máxima puntuación adicional a parar a manos del belga, el resto de puntos repartidos en este desenlace sonrieron a Rovanperä (4), Ogier (3), T.Katsuta (2) y E.Lappi (1). Mientras tanto, las notables diferencias en lo más alto de la tabla permitieron a Evans y Tänak ralentizar la marcha para salvar sus más que preciados muebles cosechados en esta exigente prueba.
No caeríamos en engaños si dijéramos que la carga emocional de la prueba clamaba a favor de un podio liderado por alguno de los Hyundai I20 decorados para esta sobrecogedora ocasión. Tarde o temprano estas líneas narrarían la perfecta culminación de una historia de resiliencia y superación en la que Craig Breen, tras reafirmarse en sus poderosas virtudes durante el Rally de Suecia, alcanzaría el triunfo ansiado por estos virtuosos artistas. Sin embargo, el resultado final en Croacia no produjo demasiado escozor, ya que el renacer de Elfyn Evans tras más de 18 meses de sequía constituyó un precioso homenaje a la perseverancia que sostuvo el camino del irlandés, quien, por otra parte, no tardó un segundo en acudir a la mente del flamante vencedor tras cruzar la meta final de la carrera. Por detrás del galés finalizó Ott Tänak, heroico defensor de las aspiraciones de un equipo Ford que cogió algo de aire en esta parada. Por último, Esapekka Lappi y un emocionado Janne Ferm lograron cerrar un podio traducido en su mejor resultado personal a lomos de la prominente bestia mecánica del equipo Hyundai.
Orbitando hacia otras divisiones, el idilio de Y.Rossel con el asfalto no pareció mostrar ningún tipo de fisuras en Croacia, escenario donde manejó a las mil maravillas la batuta del pelotón Rally 2 hasta terminar llevándose el premio gordo en WRC2 por delante de N.Gryazin (2º) y O.Solberg (3), quien decidió previamente no retener este resultado para su recuento global de puntos ligados al campeonato mundial. La organización de este Top 3 permitió a Citroën dar un golpe sobre la mesa en pro de su revitalizado C3 Rally 2 tras la rompedora irrupción del Skoda Fabia RS Rally 2 y las previsiones de tormenta que envuelven los anuncios ligados al Toyota GR Yaris Rally 2. La siniestra suerte, por su parte, convirtió la lucha de la categoría JWRC en un despiadado ejercicio de supervivencia del que E.Kelly sobrevivió con más vida y mejores números que nadie. Suya fue la victoria final con más de medio minuto de ventaja sobre T.Rensonnet (lastrado por problemas de motor) y, atención, casi 37 minutos de margen frente a R.Blach, último integrante de un podio que martirizó sobremanera a ilustres candidatos como L.Pellier o W.Creighton, entre otros damnificados.
Con todo ello, el limpio firme alquitranado vuelve a ceder el preciado testigo a la polvorienta grava de un rally al que se le caen las ediciones de todos los bolsillos. Portugal calienta motores para recibir con mejor estado de ánimo a un pelotón que no se pronuncia claramente a favor de nadie cuando de líderes se habla, dando pie a que todo suceda de forma increíble del 11 al 14 de mayo.
CONTROL HORARIO FIN DE RALLY (Opinión)
A Destacar: La sucesión de cariñosos, sentidos y cuidados recuerdos a un Craig Breen que a ciencia cierta debió disfrutar de lo que se protagonizó en su nombre. Eso sí, quizás echó de menos ver a su combinado Hyundai gozando de la espectacular salud de la que hace gala día sí, día también el equipo Toyota, capaz de hacerse con 14 de los 20 scratch disputados a lo largo del fin de semana y, por supuesto, de prolongar su particular dominio de la prueba un año más, no existiendo alternativa capaz de hacerle ningún tipo de sombra desde la entrada de este rally en el calendario mundial. Ogier venció en 2021 para, después, abrazar su 8ª corona WRC. Rovanperä hizo lo propio en 2022 para, meses más tarde, degustar su primer entorchado intercontinental absoluto. Evans gana en 2023 para… ¿empezar a edificar su camino hacia el título WRC? La pelea por el mando de la clasificación general está en un puño, situándose los 3 ases de J.M.Latvala al frente y dispuestos de la siguiente forma: Ogier (69 puntos), Evans (69 puntos) y Rovanperä (68 puntos). Para redondear el asunto, los 65 tantos de Tänak y los 58 de Neuville aseguran emociones fuertes que hacen de la monotonía un cuento chino no apto para esta pugna.
A Tratar: Neuville, incisivo y eficaz en las persecuciones, parece convertirse en un tembloroso y tenso manojo de presiones cuando se coloca al frente del grupo. Escenarios de ensueño como su posición previa al accidente de Croacia o, peor aún, el funesto liderato en Bélgica 2022 hacen ver que su verdadera carrera contra sí mismo empieza cuando logra situarse por delante del resto de aspirantes, debiendo todavía trabajar para superar ese decisivo escollo final que lo aleja de lo que tanto desea. La dupla Ogier-Landais, por su parte, resbaló en lo esencial, subestimando lo intocable por quienes no dejan de desafiar a la física en lugares cuya anatomía es capaz de poner en jaque sus vidas al más mínimo error. Por último, a la luz de los acontecimientos sigue la dependencia de Hyundai y Ford de deméritos ajenos para aspirar a conquistar una gloria que excede lo que son capaces de dar por sus propios medios a día de hoy.
Clasificación Final WRC Croacia 2023
| Pos. | Piloto | Copiloto | Coche | Tiempo | Dif. 1º |
|---|---|---|---|---|---|
| 1 | E. Evans | S. Martin | Toyota Yaris Rally 1 | 2:50:54.3 | |
| 2 | O. Tänak | M. Järveoja | Ford Puma Rally 1 | 2:51:21.3 | +27.0 |
| 3 | E. Lappi | J. Ferm | Hyundai i20 Rally 1 | 2:51:52.9 | +58.6 |
| 4 | K. Rovanperä | J. Halttunen | Toyota Yaris Rally 1 | 2:52:12.6 | +1:18.3 |
| 5 | S. Ogier | V. Landais | Toyota Yaris Rally 1 | 2:52:22.3 | +1:28.0 |
| 6 | T. Katsuta | A. Johnston | Toyota Yaris Rally 1 | 2:53:16.8 | +2:22.5 |
| 7 | P.L.Loubet | N. Gilsoul | Ford Puma Rally 1 | 2:55:16.9 | +4:22.6 |
| 8 | Y. Rossel | A. Dunand | Citroën C3 Rally 2 | 2:58:45.6 | +7:51.3 |
| 9 | N. Gryazin | K. Aleksandrov | Skoda Fabia RS R-2 | 2:59:01.7 | +8:07.4 |
| 10 | O. Solberg | E. Edmondson | Skoda Fabia RS R-2 | 3:00:11.0 | +9:16.7 |
De ninguna manera, damas y caballeros, se podría cerrar este capítulo sin una nueva alusión a quien, sumiéndonos en la mayor derrota posible con su pérdida, nos hizo ver con su vida la colosal magnitud de la victoria que esta disciplina tan especial del motor ha conseguido al conocerlo y acogerlo en su familia. Amigo de sus amigos, amigo de sus compañeros, amigo de sus rivales, amigo de las directivas, amigo de la prensa, amigo…de los que ya no quedan, Craig Breen se despidió disfrutando de esta arriesgada y seductora pasión hasta el final, de aquella que, tras las sobredosis de adrenalina, también sabe enamorar por su oda a las máximas del espíritu humano, esencias por las que siempre será recordado el irlandés con una sincera sonrisa.
¡Hasta Siempre, Craig!
