El ex-campeón de Moto2 Francesco Bagnaia experimentó una temporada con muchos altibajos en su debut en MotoGP en 2019: su compañero de equipo Jack Miller ve un problema fundamental
Francesco Bagnaia subió a MotoGP como campeón del mundo de Moto2, por lo que recibió una Ducati del 2018 en el equipo Pramac. Tras la temporada de 2019, el italiano logro ser el 15º en la general de pilotos, por lo que no cumplió con las expectativas. Bagnaia se caía a menudo (cosa poco habitual en él) y tuvo grandes dificultades para mantener el ritmo impuesto por los otros pilotos de Ducati. El compañero de equipo Jack Miller ve un problema fundamental.
«Pecco es a veces demasiado estricto consigo mismo», dice Miller en una entrevista con ‘Sky Italia’. Según Miller, a Bagnaia le faltaba por completo el placer de pilotar. Para ponerse al día, Bagnaia buscó constantemente los problemas y perdió la diversión por pilotar una moto.
«Observo que trabaja muy duro. Es decidido y un piloto muy talentoso. Se sienta detrás del ordenador durante horas después de cada sesión y estudia la telemetría. Es importante, pero no eres un ingeniero. Ellos se encargan de este trabajo», comenta Miller.
«Creo que debería relajarse como suele hacerlo. Estoy seguro de que no ha sido así en el pasado. No se trataba tanto de los datos como de la diversión por pilotar», predice Miller, que se unirá al equipo de la fábrica de Ducati en 2021.
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