Max Verstappen dice que los rivales de Ferrari sólo quieren "igualdad de condiciones", mientras continúa la controversia sobre el acuerdo secreto de la FIA con el equipo italiano.
Siete de los equipos de F1 emitieron recientemente una declaración conjunta en la que expresan su descontento por la forma en que el organismo rector del automovilismo llegó a un acuerdo privado con Ferrari en medio de las sospechas sobre la legalidad de sus motores.
Los equipos, que también escribieron una carta de seguimiento con preguntas clave que querían responder, creen que los asuntos deberían haberse tratado de manera diferente y quieren que se revelen todos los detalles sobre el acuerdo.
Verstappen fue famoso por su franqueza sobre el asunto de Ferrari el año pasado, usando la palabra «trampa» en los comentarios hechos después del Gran Premio de los Estados Unidos que provocaron una respuesta enojada de Ferrari.
Pero hablando de la situación en la víspera de la apertura de la temporada del Gran Premio de Australia, el holandés dijo que el empuje de los equipos para obtener respuestas fue puramente porque querían asegurarse de que todos los competidores fueran tratados por igual.
Cuando se le preguntó por su respuesta a lo que estaba pasando, Verstappen dijo: «Bueno, eso lo dejo en manos de los equipos. Creo que para todos es importante, por supuesto, tener un campo de juego nivelado. Así que eso es lo que todos queremos y es todo lo que puedo decir al respecto».
Se preguntó si creía que se podía confiar en la FIA a la luz de lo que ha pasado, dijo: «Bueno, creo que ellos – en el pasado – han estado tomando las decisiones correctas. Así que vamos a ver lo que los equipos y la FIA vienen con. «
Los siete equipos involucrados en el asunto – Mercedes, Red Bull, McLaren, Renault, Williams, Racing Point, AlphaTauri – querían una respuesta a sus preguntas de Todt antes de la carrera de Melbourne de este fin de semana.
El periódico británico The Daily Mail reveló extractos de esa respuesta el miércoles, cuando dijo que Todt se había hecho cargo personalmente de los asuntos y había elegido un acuerdo privado.
«Tres opciones estaban disponibles – cerrar el caso, llevar el asunto ante el Tribunal Internacional o llegar a un acuerdo – y tales decisiones recaen en el presidente de la FIA, de acuerdo con las normas judiciales y disciplinarias de la FIA», el informe citó la carta diciendo.
«El presidente informó y consultó con varios otros funcionarios clave de la FIA, así como con el director general de la Fórmula Uno, con el objetivo de crear un consenso sobre la mejor manera de abordar el caso.
«Él [el presidente] solicitó y recibió recomendaciones de los equipos técnicos, legales y financieros de la FIA y también aceptó el consejo de un abogado externo con experiencia».
