El nueve veces campeón del mundo de rallyes hizo un balance de su carrera y nombró a Marcus Grönholm como su rival más difícil.
Invitado por Canal+ para un especial que recordaba su glorioso pasado, el nueve veces campeón del mundo Sébastien Loeb dedicó unas palabras de elogio a Marcus Grönholm.
En un momento en el que el WRC está suspendido, así como todos los demás deportes, debido a la pandemia de COVID-19, Loeb analizó los rivales que ha conocido a lo largo de su carrera y señaló a Gröhnolm como el más difícil.
Los dos pilotos compitieron en el WRC de 2001 a 2007, y esta última temporada fue sin duda la culminación de su duelo por el título mundial.
«Con el que más luché durante bastante tiempo fue con Grönholm. Era un piloto muy rápido. Tal vez cometió algunos errores que a veces le costaron mucho, pero fue mi gran rival durante varios años».
Entre los errores cometidos por Grönholm se puede pensar, entre otros, en el accidente del Rally de Australia de 2006 que le privó de la posibilidad de ganar el título en un momento en que Loeb, tras una lesión en la clavícula, debería haberse saltado las últimas cuatro pruebas.
O el accidente del Rally de Irlanda de 2007 que impidió a los finlandeses aprovecharse de un problema en el Citroën de Loeb.
«He tenido muchos otros rivales. Al final de mi carrera tuve algunos buenos duelos con Ogier. Entonces, si pienso en mis comienzos, debo mencionar a Jeff Bérenguer. Pocas personas lo conocerán, pero incluso con él hubo grandes batallas que me dieron la oportunidad de hacer mi Saxo Kit Car».
Loeb habló entonces de su rivalidad con Ogier: «Hubo algunas carreras que fueron excepcionales. Era un oponente que iba muy rápido. Tuvimos algunas peleas bastante intensas un par de veces».
«Es cierto que no hicimos un campeonato completo contra él, pero fue una época en la que yo estaba terminando mi carrera y él la estaba empezando. Comenzó una nueva generación de pilotos y fue capaz de ganar seis títulos».
Al final, a Loeb le preguntaron si se inspiraba en alguien fuera del mundo del WRC: «No me inspiré en nadie, siempre me gustó hacer las cosas por mi cuenta». Sin embargo, tengo que decir que el momento de mi carrera en el que me sentí un poco intimidado fue cuando estaba en el equipo con Carlos Sainz y Colin McRae».
«Dos campeones mundiales en mi equipo y yo en el tercer coche. Su presencia me sirvió y aprendí mucho de ellos».
