Racing Point decidió parar al mexicano en la vuelta 51 para cambiar de neumáticos y montar los blandos, tirando un podio que tenían en ese momento.
Sergio Pérez salía en el undécimo lugar, en una pista como Imola en la que no es la más fácil para adelantar. Pero el mexicano mostró un gran ritmo de carrera desde el principio, como esperaba después de una pobre sesión de clasificación. Y tras el abandono de Max Verstappen, el mexicano rodaba en posiciones de podio.
Pero de repente, una parada en boxes ordenada desde el muro de Racing Point le hizo caer hasta la sexta posición. El mexicano entró en la vuelta 51, justo después del abandono de Verstappen, para montar el blando. Ricciardo y Leclerc se mantuvieron en pista los duros, y finalmente haciendo la elección correcta y entraron en el top 5. Pérez, superó a Alex Albon después del último Safety Car, pero no pudo con el Ferrari monegasco y tuvo que conformarse con un sexto lugar que le dejó con un sabor amargo.
«Todos en el equipo están tan decepcionados como yo. En cada carrera perdemos y ganamos juntos, como equipo, pero hoy hubo una elección equivocada. Es una pena porque lo hice muy bien en el primer stint».
«Pero realmente no tenía sentido hacer esa parada, considerando que es difícil adelantar aquí. Es fácil criticar una decisión después de una carrera y probablemente tenían sus razones. Pero perder este podio duele, prácticamente lo teníamos en el bolsillo», dijo el mexicano justo después del Gran Premio de Imola.
