La legendaria marca presenta unos colores que conmemoran su primera victoria en las 24 Horas de Le Mans.
Con unas líneas y formas nítidas, esta decoración especial es parecida a la que llevaron los RSR digitales que participaron con éxito en la carrera virtual de Le Mans los pasados 13 y 14 de junio.
Los dos coches oficiales de 515 caballos de potencia lucirán un “1970” en el capó delantero y en el techo. En ese año, el británico Richard Attwood y el alemán Hans Herrmann consiguieron la primera victoria en la general de Le Mans para el fabricante de Stuttgart al volante del legendario Porsche 917. Entonces, el vehículo de Porsche KG Salzburg llevaba los colores nacionales de Austria.
El Porsche 911 RSR número 91 está pintado con un rojo y blanco muy parecidos a aquellos. Por su parte, en el coche gemelo con el dorsal 92, el negro sustituye al rojo. De los diez 911 que estarán en la parrilla de salida, ocho lo harán en manos de equipos cliente en la categoría GTE-Am.
Los pilotos habituales del WEC, el italiano Gianmaria Bruni y el austriaco Richard Lietz, compartirán el volante del Porsche 911 RSR número 91. Igual que el pasado año, tendrán el apoyo del francés Frédéric Makowiecki para esta carrera. En 2018 y 2019, el experimentado trío logró la segunda plaza en la categoría GTE-Pro.
Con un coche idéntico y el dorsal 92, los actuales campeones del mundo de resistencia, Michael Christensen y Kévin Estre contarán con el refuerzo del belga Laurens Vanthoor, defensor del título en el Campeonato IMSA WeatherTech SportsCar. Hace dos años, estos tres pilotos obtuvieron la victoria en Le Mans dentro de su categoría con el 911 RSR, que iba pintado con el legendario diseño del «Pink Pig» (Cerdo Rosa).
