El reputado técnico de Yamaha y de MotoGP, Ramón Forcada, fue cuanto menos franco en una entrevista con Motorsport, pues comentaba el tipo de pilotos con los que le gusta trabajar en el ámbito profesional
Por las manos de Ramón Forcada han pasado pilotos como Casey Stoner, Jorge Lorenzo, Maverick Viñales, Franco Morbidelli o el mismo Andrea Dovizioso, por lo que es conocedor el perfil que tienen casi todos los pilotos, pues a pesar de ser ganadores, algunos son excesivamente claros con sus decisiones. Y esto, es algo que le agrada al técnico español.
«Bajo mi punto de vista, todas las personas, no solo Viñales, que son capaces de renunciar a algo porque no les agrada, como por ejemplo hizo Casey Stoner en su momento, me gustan y me parece perfecto. Al final puedes escoger entre renunciar o seguir amargado, hay gente que por las circunstancias que sea, dinero, ego o cualquier otra cosa, siguen amargados y otras que no», reflexiona el técnico.
La decisión de Maverick Viñales fue cuanto menos valiente, ya que renunció al contrato de 2022, siendo el segundo piloto mejor pagado de la parrilla, tras Marc Márquez. Además de irse a una estructura más modesta, pues hay que reconocer que Aprilia por el momento no tiene las mismas armas que si tiene Yamaha. Algo que a priori indica que Maverick tiro por ser feliz más que por el dinero.
«Ya veremos cómo le va ahora, pero al menos la decisión ha sido suya, no lo han matado. Y para mí eso tiene cierto valor», argumenta Forcada.
Otro de los super crack con los que trabajo Forcada fue con Casey Stoner, pues este tomó una decisión en 2012 que nadie se esperaba, su retirada. El de Southport decidió colgar el casco a los 26 años de edad, ya que estaba cansado de tanto compromiso mediático, como a su vez, de su fatiga crónica, una enfermedad que no tiene cura.
«Casey se marchó del Mundial con un contrato encima de la mesa de 12 millones de euros, y se fue. Eso me parece cojonudo. Al final, la gente que decide se puede equivocar o no, pero para mí siempre es mejor la gente que decide que la gente que le dicen lo que tiene que hacer».
