Jack Miller cree que tiene todavía mucho margen de mejora de cara a afrontar el resto de carreras de la temporada
Jack Miller no ha tenido hoy su mejor carrera, y es que el piloto australiano ha tenido varias complicaciones en carrera aunque en general el piloto de Ducati se ha sentido bien sobre la moto. “Me sentía relativamente bien la mayor parte de la carrera, después del contacto con Mir perdí bastante tiempo, tenía que tirar para tratar de remontar posiciones y estar delante y después empecé a sufrir porque se me montaba el brazo, la verdad es que tuve muchas dificultades en las últimas 4 vueltas, pero a nivel de sensaciones eran mejores que la semana pasada podía luchar más”, ha explicado Miller tras la carrera.
A pesar de ello, el de Ducati ha asegurado que aún tiene mucho trabajo por delante a lo largo de esta temporada, y que incluso ya se plantea pasar por quirófano para solucionar sus problemas en el brazo. “Tenemos mucho trabajo por hacer, pero en cualquier caso iré al hospital en los próximos días para que me arreglen el síndrome compartimental, normalmente suelo tener algunos problemas en los test, pero ahora con esta temporada tan compacta, creo que tenemos que encontrar una solución más rápido”.
Para finalizar Miller ha querido aclarar y explicar desde su punto de vista lo que ha sucedido en los enfrentamientos en pista con Joan Mir. Y es que ambos pilotos han sufrido varios toques durante el transcurso de la carrera. “Me golpeó tres veces en mitad de la curva. La Suzuki gira bien pero me dio duro, estaba cansado ya de tanto toquecito, no es nada personal, entiendo que la Suzuki gira bien y pueden aparcar donde quieran, pero tres toques son muchos. En la segunda curva al principio de la carrera, luego en la seis y en la diez, estaba cansado de tanto toque. Todos vimos lo que pasó, y nada más. Si me hubieran sacado bandera negra se habrían equivocado. Sé que pasó: se fue largo y quiso volver, pero nadie está demasiado preocupado con lo que le pasa a los demás”, ha zanjado Jack Miller.
