Alex Rins cumplía en el día de hoy lo que dejaba entrever ayer, ya que se clasificó en segunda fila, por lo que apunta alto de cara a la carrera de mañana
El chico de Valdealgorfa no pudo ser más que séptimo, pues en los compases finales de la sesión, éste no pudo mejorar su crono registrado con anterioridad, ya que se iba al suelo cuando venía mejorando su propio registro. Sin embargo, el #42 está muy contento con el rendimiento ofrecido en el día de hoy, ya que consiguió meterse de forma automática al Q2, como a su vez, conseguir buena información de las gomas en el FP4.
«La verdad que por suerte estoy bien, ha sido un pequeño resbalón que he tenido de delante, sin consecuencias. Una lástima porque venía mejorando un poquito. No sé si me hubiese metido al final en segunda fila, pero venía un poquito mejor, así que nada. Yo creo que tenemos que estar contentos por el día de hoy, nos hemos conseguido meter en la Q2 directos. Hemos hecho un buen FP4, muchas vueltas seguidas, testeando la mano, testeando los neumáticos. No sabemos del todo con qué neumáticos correremos todavía, tenemos que analizar, ver un poco el desgaste con la telemetría y ver un poco donde podemos rascar un poquito, porque ya han demostrado las Yamahas de Fabio y de Maverick que están un paso por delante, así que opciones reales, yo creo que podemos luchar por la tercera posición, por un top five, y creo que sería un objetivo bastante bueno», comenta Alex.
Nuevamente, Alex se iba al suelo en el día de hoy. Y es que, ya son muchas caídas las que empieza acumular el de Suzuki, aunque todas tienen un mismo patrón, el tren delantero. Es por esto que Alex fue preguntado al respecto, ya que con anterioridad ambos pilotos de Suzuki se habían quejado del comportamiento de la parte delantera de la moto.
«No te sé decir todavía. He estado mirando con Manu la caída, y ha sido abriendo gas y no me ha podido dar todavía una explicación. No sé si es que estamos llevando la moto tan al límite, tanto ángulo que perdemos el tren delantero, pero no hay una explicación clara», zanjó el catalán.
