El Team Manager del equipo Repsol Honda ha vuelto a estar presente en un Gran Premio y ha visto de primera mano la situación de la escudería
Alberto Puig volvió a estar presente en un Gran Premio tras perderse las anteriores citas en Jerez y Portimao. El pasado fin de semana, una vez recuperado de su enfermedad, el Team Manager del equipo Repsol Honda ha conocido de primera mano los problemas que está sufriendo la marca. Tras una carrera no del todo buena, Puig expresó que «actualmente nos enfrentamos a algunos problemas, como dijimos en Jerez, y no los estamos ocultando».
Marc Márquez no pudo acabar la carrera tras una doble caída, y eso que en algún punto llegó a liderar la prueba. Por otra parte, el resto de pilotos de Honda sí que puntuaron. Álex Márquez acabó sexto, seguido de Takaaki Nakagami, en séptima posición y Pol Espargaró en la octava.
«Tenemos que mejorar la moto y esto es lo que los ingenieros están intentando hacer y conocen el plazo para ello. Las próximas dos carreras (Mugello y Barcelona) son dos pistas muy exigentes, especialmente Mugello, y necesitamos encontrar una máquina muy equilibrada. Veamos si podemos preparar algunas soluciones, llegar y hacer nuestro mejor esfuerzo”, afirma el máximo representante de la marca. «Tenemos que mejorar la RC213V, debemos hacerlo», insiste Puig.
A la hora de valorar los resultados cosechados por sus pilotos, Puig se muestra contrariado. «En el caso de Pol Espargaró, éste tuvo un problema al comienzo de la carrera y se vio obligado a remontar desde más atrás; sin este problema habría sido más rápido. Aun así, su posición no es mala, pero siempre estamos con ganas de más«, declaró.
«En general, no podemos estar contentos con los resultados de Honda HRC en Francia, pero Álex Márquez y Takaaki Nakagami lucharon por el podio y terminaron la carrera”, zanjó Puig. Honda sale de Le Mans con unos escasos 43 puntos. Muy lejos, a nivel de constructores, de Ducati, que lidera con 110 puntos, seguido de Yamaha con 107 puntos.
