El brasileño, originario de Sao Paulo, tuvo un fin de semana un agridulce en Puebla, donde consiguió la victoria en la carrera del sábado, mientras que el domingo no llegó al top 10
Después de que Lucas di Grassi brillara como vencedor de la carrera el sábado, llamó la atención en la carrera del domingo donde no encontró su ritmo además de embestir a de Vries, donde le sacó de la carrera, y a Bird. donde tuvieron sus más y sus menos que acabaron en incidente. Sin embargo, los agraviados de todo esto no han culpado públicamente al piloto de Audi.
«Me metí en algunas peleas justo después de la salida y dañé mi coche durante luchaba en éstas», comentó di Grassi sobre la fase inicial de la carrera del domingo. «Después de eso, continué luchando y lo di todo, pero simplemente no era mi día.»
Mientras que di Grassi terminó la carrera en 18º lugar tras numerosos y encarnizados duelos, el E-Prix terminó antes de tiempo para su primera víctima, Nyck de Vries, y es que Di Grassi salió de la zona de ataque y chocó contra la parte trasera del holandés al final de la recta. De Vries tuvo entonces que entrar en boxes con daños importantes y aparcar su Mercedes. El control de carrera no tardó en penalizar al brasileño con un drive-through.
De Vries explicó después de la carrera: «Nuestro fin de semana terminó pronto en la segunda carrera. Cuando se sale en el primer grupo de clasificación, siempre se lucha por clasificarse delante. Eso te coloca justo detrás al inicio de la carrera y en medio de las batallas del mediocampo. Creo que hemos hecho un gran trabajo en equipo. Fue mala suerte que nos golpearan por detrás dos veces. Pero así son las cosas.»
La segunda víctima de Di Grassi, el británico Sam Bird, viene de una racha un tanto complicada ya que el campeonato comenzó bien para él, incluso llegando a liderar la clasificación de pilotos. En Puebla no ha ido a mejor, y a pesar de tener sus batallas con Di Grassi, no pudo pasar del 12º puesto.
«Esta serie es extremadamente desafiante a veces; las dos últimas carreras han sido una etapa para mí», dijo Bird, que finalmente terminó 12º y se fue con las manos vacías. «La constancia es la clave del éxito, pero hoy me han vuelto a golpear aunque no he cometido ningún error». Bird ya había sido empujado contra el muro por un rival en la carrera del sábado y tuvo que retirarse con el coche dañado.
