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Aunque cueste creerlo, ya se ha ido el primer tercio de la temporada.

Así es, de las 23 fechas previstas en el calendario, ocho forman parte de las estadísticas. Tras el esperado inicio de temporada tuvimos una larga espera fuera de lo habitual, por la ausencia del Gran Premio de China, para luego llegar a esta mini etapa europea y al que hubiera sido el primer triplete del año. Sin embargo, la naturaleza tuvo la última palabra y las difíciles condiciones climáticas hicieron que fuera imposible llevarse a cabo la primera de las dos citas pactadas este año en Italia.

Con las imágenes todavía muy frescas de lo que vivimos en el Principado, tocó ahora el turno del Gran Premio de España, carrera de casa para dos queridos pilotos de la parrilla, un circuito importante y que, se dice, da un indicio de lo que puede ser el resto de la temporada para los equipos, por las características del mismo. Debo decir que la carrera no fue espectacular, así suele ser en Barcelona y este año no fue la excepción. La tan anunciada lluvia, que se esperaba desde los primeros minutos, nunca llegó (salvo para Russell) lo que tal vez hubiera permitido tener acciones de carrera completamente diferentes y algo más de espectáculo.

Me parece que la repartición de los puntos no deja tampoco grandes sorpresas, salvo, claro, Leclerc. Este domingo tuvo uno de esos ingratos días en los que a pesar de hacer una buena remontada, recordemos que salió del pitlane, terminó quedándose a nada de poder llevarse al menos un simbólico punto, que tampoco hubiera salvado el fin de semana. Una de las imágenes que quedarán grabadas será la de un Yuki completamente desconsolado. Cinco segundos de penalización lo dejaron fuera de la zona de puntos, pues los comisarios consideraron que dejó sin pista a Zhou. Una lástima, con la buena carrera que había hecho, si tan solo los criterios fueran siempre los mismos. Y hablando de Zhou, independientemente de lo que pasó con Yuki, también hizo una buena carrera, segunda vez en el año que consigue puntuar, muy lejos de un desangelado Bottas quien la pasó mal desde la clasificación y el domingo únicamente consiguió terminar por delante de Sargeant.

Quien tampoco se va de España con un buen sabor de boca, a pesar del espejismo del sábado, es McLaren. El sábado consiguieron la mejor clasificación del equipo en lo que va de la temporada, pero el domingo las cosas fueron muy diferentes. Cierto, era difícil creer que Norris podría mantener ese tercer lugar, pero ni siquiera tuvo oportunidad de pelearlo. Un contacto con Hamilton al inicio lo obligó a entrar a pits para cambiar el alerón delantero. Logró incluso marcar vuelta rápida tras la salida de boxes y con neumáticos blancos, pero sus posibilidades terminaron en esa primera vuelta.

Para Fernando Alonso y Carlos Sainz este fue, seguramente, un fin de semana agridulce, al no poder llegar al podio en su Gran Premio de casa. Sainz hizo una muy buena clasificación colocándose solo por detrás de Max, pero el domingo fue perdiendo posiciones viéndose superado por ambos Mercedes y Checo, le sigue faltando algo a Ferrari para dar más lucha el domingo. En cuanto a Alonso, problemas desde el sábado que comprometieron su clasificación, en el que ha sido tristemente su fin de semana más complicado en lo que va de la temporada. Que no fue malo, terminando en séptima posición, pero seguramente era aquí en donde hubiera deseado repetir podio. El domingo, teniendo a Stroll adelante en la parte final de la competencia, decidió no pelear ese lugar, poniendo por delante al equipo pues consideró que lo importante no era quien de los dos sumara un par de puntos más. Actitud que me parece es de aplaudir, más cuando sabes que cualquier adelantamiento en pista hubiera hecho el deleite de los miles de aficionados que se dieron cita en el circuito para apoyarlo.

Mercedes tuvo en España un fin de semana sólido y un domingo en el que la suerte les sonrió, por decirlo así. Las actualizaciones parecen ir en la dirección adecuada y dejando de lado el incidente en clasificación entre sus dos pilotos, el domingo se mostraron competitivos. Una estrategia que redituó, buen ritmo de carrera, más el excelso acto de magia de Russell en la salida. Me pregunto si esto no sentará un precedente y el próximo año veremos a alguien más tomando el atajo, perdón, la escapatoria de esa primera curva… Claro, siguiendo el reglamento. Tercera posición para Russell y segunda para Hamilton, además de ser votado piloto del día. ¿Será, ahora sí, el despertar de Mercedes?

Red Bull termina de nuevo con una buena cosecha de puntos, 38, nada mal, para colocarse a 135 de su más cercano perseguidor, o mejor dicho, seguidor, que ya no es Aston Martin sino Mercedes. Sigue pareciendo muy difícil que alguien les dé pelea en el campeonato de constructores. En cuanto a las individualidades, bueno, eso es otra historia. De Max no diré mucho, qué puedo decir. Gran fin de semana, liderando todo desde el viernes. Se va de Barcelona con el tercer Grand Chelem de su carrera bajo el brazo. Un verdadero paseo dominical para él. Al final, con todo y la advertencia por rebasar los límites de pista y yendo en contra de lo aconsejado por su ingeniero, fue por la vuelta rápida, misma que consiguió. En fin, si para nosotros ya no es sorpresa, Lambiase debe estar más que acostumbrado. Sin mencionar que no cambiaba nada para el equipo, pues en ese momento la vuelta rápida era de Checo.

Pasando a Checo, creo que su resultado hubiera podido ser un poquito mejor. Con la suerte echada por los problemas que tuvo en clasificación, solo quedaba pensar en el domingo. En este maravilloso tablero de ajedrez que son las estrategias, siempre he pensado que lo mejor es llevar la delantera y forzar a tu oponente a reacomodarse para responder. Esta vez creo que Mercedes estuvo un pasito adelante llamando a pits a Russell en la vuelta 45. Incluso entonces, Red Bull tardó en responder, no fue sino cinco vueltas después, justo tras la entrada a boxes de Hamilton (de nuevo después), cuando llamaron a Checo. Si intentar ir hasta el final con esos neumáticos blancos ya no era opción, tal vez debieron responder de inmediato y así tener algo más de oportunidad de pelear esa posición. Sé que con Max hicieron más o menos lo mismo, pero era diferente, sus detenciones no lo hicieron perder el liderato, mientras que Checo se jugaba el podio. Es verdad que Checo fue recortando terreno, pasó a Sainz y se acercaba rápido a Russell, pero luego hubo por ahí un par de vueltas, poco más, en las que bajó el ritmo (¿llantas, batería, tráfico?) para luego recibir la llamada su ingeniero a empujar ya muy cerca del final y muy tarde a mi parecer. Creo que aquí se perdió una buena posibilidad de ir por más. La carrera de Checo fue buena, ahora sí minimizó los daños y aun así no puedo quitarme esa sensación de que algo faltó.

Esta vez me gustaría platicar un poco más sobre Checo. De nuevo, tras una desafortunada clasificación, llegaba al domingo con la necesidad, sí o sí, de remontar posiciones. ¿Podía hacerlo? Claro, este no es un circuito que te condicione. Además, es algo que ha hecho una y otra vez a lo largo de su carrera. Estamos hablando del piloto que ganó su primera carrera con un auto de media tabla viniendo desde la última posición. Estamos hablando del piloto que, en su debut con la escudería austriaca, en un auto que todavía no conocía a fondo y tras salir del pitlane, terminó la carrera en quinto lugar, por mencionar solo los dos primeros resultados que me vienen a la mente. Estamos hablando del piloto que fue capaz de terminar en el podio más de una vez con autos mediocremente competitivos. La capacidad de Checo Pérez como piloto es algo que a estas alturas es verdaderamente ridículo seguir poniendo en tela de juicio. Quien no quiera verlo que siga de largo. Y no solo eso, es un piloto con una sólida trayectoria que ha demostrado ser constante, pese a lo que últimamente algunos declaran. Entonces, ¿qué pasa? Estoy segura de que más de uno nos hemos hecho esta pregunta. No es la primera vez en la que el sábado no se encuentra cómodo con el auto y el domingo pareciera regresar todo a la normalidad. Pensando en esta misma temporada, ¿cómo puedes manejar como lo hiciste en Jeddah, manteniendo a distancia incluso a tu coequipero, en un circuito sumamente exigente y en la siguiente carrera perder el auto una y otra y otra vez terminando varado en la grava durante la clasificación? ¿Una cuestión mental? ¿Demasiada presión? ¿Las actualizaciones del auto? Bueno, sabemos que están más adecuadas a la forma de manejo de Max y que Checo deberá readaptarse. Pero, ¿podemos decir que todo viene de ahí o hay algo que no estamos viendo? Los errores son humanos, no hay piloto que esté exento de cometerlos, pero he escuchado y leído cosas tan incoherentes como eso de “Checo se olvidó cómo manejar”. Si ese fuera el caso, ¿se olvidó Max de manejar en Jeddah o Bakú? No, un piloto no olvida cómo manejar un día, para volver de la amnesia al día siguiente. En todo caso, pareciera que cada vez que se acerca a su objetivo, el objetivo se aleja en la dirección contraria. Desalentador.

Regresando a la pregunta inicial, ¿qué pasa? Hay varias respuestas en el aire y tal vez muchas tengan un pedacito de la verdad. Esa que solo unos cuantos conocen con certeza, si la hay, porque tal vez es solamente la suma de varios factores. Mientras tanto, hay que ver hacia adelante. Declaró Helmut Marko hace poco y por una vez estoy de acuerdo con él, Checo debe pensar únicamente en la siguiente carrera. Así es, pensar solo en el siguiente Gran Premio, solo en la siguiente clasificación, solo en el siguiente piloto frente él en la pista. Hacer fructificar al máximo los circuitos que se le dan bien y ¿por qué no?, volver loco a Hugh Bird de vez en cuando (así como Max con Lambiase) haciendo oídos sordos a ciertas órdenes y siendo un poquito más egoísta. Conseguir el mejor resultado con las herramientas que le dé su equipo carrera con carrera, porque el equipo también juega, sería ingenuo creer otra cosa. El camino empieza a tener menos margen de maniobra, pero falta un largo trecho por recorrer y nada está totalmente decidido aún.

Ahora a descansar una semana. Luego, diremos momentáneamente adiós al continente Europeo y llegaremos hasta Montreal. Sí, otro viajecito de ida y vuelta para visitar América. La logística del calendario es todo menos lógica. Espero que el circuito Gilles Villeneuve nos tenga muchas emociones y esa espectacular carrera que se ha hecho del rogar esta temporada.

Nos vemos en Canadá. Gracias por leerme.

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