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Tras una larga, larguísima espera, la Fórmula 1 regresó este fin de semana.

Por sexta ocasión, la bella ciudad de Bakú hizo un paréntesis en su ajetreado día a día, para recibir en sus calles al Gran Circo. Este es uno de los Grandes Premios más esperados por muchos y yo me incluyo. Con la recta más larga del calendario y la zona más estrecha, con desafiantes curvas de 90° y un recorrido que nos lleva de lo antiguo a lo moderno, el circuito de Bakú es único.

Este año, además, se puso en la mesa un nuevo formato para las ahora habituales carreras sprint. Empezamos actividades el viernes con una práctica, la única del fin de semana, seguida de una clasificación para la carrera del domingo. El sábado, tuvimos la carrera sprint y 5 horas antes su propia clasificación, a la que denominaron shootout. Los resultados de estas dos sesiones sabatinas no afectaron en nada el orden de salida del domingo o, dicho de una forma más apropiada para el “espectáculo”, lo que pasa en la sprint, se queda en la sprint.

Escoger el desafiante circuito de Bakú para probar este formato fue optimista y arriesgado. Habrá a quien le haya gustado y habrá quien piense que estos cambios no nos hacen ganar nada. Yo creo que las prácticas tienen su razón de ser y son necesarias, se prueban los compuestos, sus degradaciones, diferentes niveles de combustible, se hacen simulaciones de carrera, de clasificación, etc. Gracias a esto, los equipos llegan con la información necesaria para la carrera del domingo, misma que permite proponer mejores estrategias. Ayer escuché a varias escuderías decir que montaron los neumáticos blancos casi a ciegas, pues prácticamente no tenían datos.

Dado que se trató de un fin de semana sui generis, repasemos un poquito de lo que sucedió desde un inicio. Como sucede por estos lares, las banderas hicieron acto de presencia desde el viernes. Primero fue Gasly, cuando, a escasos cinco minutos de iniciadas las practicas libres, su auto se incendió. Solo un poco más tarde, en la clasificación, de Vries y nuevamente Gasly detuvieron momentáneamente la sesión con otras dos banderas rojas. En un cerrado final, la pole fue para Leclerc, seguido por Max y Checo.

El sábado, la llamada clasificación shootout llegó con nuevas reglas: 12 minutos para la SQ1 y la obligación de usar neumáticos medios nuevos, 10 minutos para la SQ2 y nuevamente uso de neumáticos medios nuevos, mientras que la SQ3 fue de 8 minutos y el uso forzoso de llantas blandas nuevas. Esta vez tuvimos sólo una bandera roja tras el percance de Sargeant al final de la SQ1. Así, y aunque marcó un tiempo suficientemente bueno para pasar a la siguiente etapa de la clasificación y asegurar, al menos, partir desde la posición 15 en la carrera sprint, Williams retiró el auto pues no tuvieron tiempo suficiente para arreglarlo. Otra de las cosas que llamó la atención fue que Norris, a pesar de haber logrado acceder a la SQ3, no pudo marcar ningún tiempo pues ya no contaba con neumáticos rojos nuevos, condición indispensable para poder participar. ¿Un error de planeación? Al parecer, el equipo decidió dar prioridad a la carrera del domingo, la que entrega los puntos importantes. Aun así, es una laguna en el reglamento y creo que deberá tomarse en cuenta si volvemos a tener este formato. Finalmente, los tres primeros lugares serían los mismos que los de la clasificación del viernes, con un ligero cambio de posiciones, la pole fue para Leclerc, seguido esta vez por Checo Pérez y luego Max. La carrera, y como me sucede siempre con las sprint, me deja con la sensación de querer más, son muy pocas vueltas, no hay realmente juego de estrategias, no hay tiempo de parar en boxes y si debes de hacerlo te condenas a terminar al final. Pero, bueno, fueron solo 17 vueltas y es lo que es.

Repasemos la salida, Leclerc consiguió mantener el liderato seguido de Checo, no así Max quien perdió la posición con un decidido Russell. La batalla rueda a rueda dejó con daños el auto de Max, quien no dejó pasar la oportunidad de mostrar su enojo y reclamarle al final de la carrera. Iniciando apenas la vuelta 2, tras el roce con un muro, Yuki perdió el neumático trasero derecho que rodó felizmente por varios y varios metros hasta que se detuvo a media pista, lo que ocasionó el primer y único safety car de la sesión. El relanzamiento no llegó sino hasta la vuelta 6 y creo que fue la mejor parte de la carrera. Verstappen atacó inmediatamente a Russell y recuperó el tercer lugar. Hamilton se fue sobre Sainz quien consiguió mantener la posición, situación que Alonso aprovechó para, él sí, dejar atrás a Hamilton. Dos vueltas más tarde, con un buen rebase a Leclerc en la larga recta principal, Checo tomó el liderato. Los tres punteros mantuvieron un interesante trenecito de DRS durante buena parte del resto de la carrera para finalmente mantener esas posiciones hasta el final. Los ocho pilotos que lograron puntuar se repartieron entre las cuatro escuderías que lideran el campeonato: Red Bull, Ferrari, Mercedes y Aston Martin, no muchas sorpresas por aquí. En cuanto a Checo, este triunfo representó su primero en una carrera sprint y, si bien estaba contento, se lo tomó con bastante calma. Para nosotros, fue un posible destello de lo que podríamos esperar del domingo y no estábamos equivocados.

Así, después de todo esto, finalmente llegábamos al platillo principal. A olvidar lo bueno y lo malo sucedido el sábado; borrón y cuenta nueva, a retomar el orden de inicio de la clasificación del viernes, salvo Hülkenberg y Ocon. Ambos saldrían del pit lane por romper el parc fermé.

El domingo, los ojos estaban puestos en esa primera y cercana curva tras la salida, lugar que ha visto suceder casi de todo. Adelante todos mantuvieron sus lugares, en la parte de atrás hubo algunos movimientos. Stroll, Russell y Gasly ganaron posiciones. Quien más logró avanzar fue Magnussen con tres, en cuanto a Bottas, tras un ligero rose en las primeras curvas, perdió cinco lugares. Muchos problemas para Alfa Romeo este fin de semana, Zhou no terminó la carrera y Bottas quedó al final. Haas tampoco está viviendo su mejor momento. En cuanto a Williams, lo más rescatable fue, creo, la actuación de Albon el sábado, quien estuvo en la zona de puntos en la carrera sprint, aunque finalmente no logró mantenerse. A pesar de un accidentado fin de semana, sobre todo del lado del neerlandés, quien saludó muy de cerca los muros en un par de ocasiones, creo que Alpha Tauri va en una mejor dirección. Tsunoda consiguió rescatar un simbólico puntito este domingo. Por ese mismo sendero veo a McLaren, quien llegó a este gran premio con algunas mejoras y se van con al menos un par de puntos en la bolsa cortesía de Norris. Quien realmente tuvo un fin de semana para el olvido fue Alpine, segundo Gran Premio consecutivo en el que ambos de sus pilotos se van en ceros, pero, más allá de eso, no tuvieron mas que dolores de cabeza desde el minuto cinco de actividades con el incendio del monoplaza del Gasly. Mucho trabajo para tan solo unos días antes del siguiente Gran Premio.

La que se está poniendo interesante, es la lucha por el segundo lugar de constructores entre Aston Martin, Mercedes y Ferrari. Aston Martin tuvo algunos problemas con su DRS, mientras que en Mercedes fueron los frenos. Tanto Russell como Hamilton tuvieron buenos momentos durante este fin de semana e incomodaron a alguno de sus rivales, pero se van esta vez con un discreto resultado. Al igual que Aston Martin, quienes, a pesar de todo, sortearon bastante bien los problemas que se les presentaron. Es el primer domingo que Alonso no sube al podio, pero se quedó a nada. Cuarto lugar para él. Del lado de Ferrari, aunque Sainz no estuvo muy cómodo a lo largo de las sesiones, logró terminar dentro del top 5 en ambas carreras. Leclerc consigue un segundo lugar en la carrera sprint y un muy buen tercer lugar el domingo, su primer podio del año. Ferrari dio un pasito adelante en esta cuarta cita.

El equipo austriaco sigue con marcha firme por delante del resto. La carrera terminó con 19 segundos de ventaja entre el Red Bull de Max y Leclerc. Es el tercer uno-dos de sus pilotos en la temporada. Como sabemos, Leclerc tenía la pole y conservó su lugar en la salida, pero en la vuelta 4 fue superado por Max y, dos vueltas más tarde, fue Checo quien lo pasó. Luego, Checo empezó a recortar distancia con Max hasta colocarse en rango de DRS, en cualquier momento intentaría el sobrepaso, algo que muchos queríamos ver, pero no sucedió. Justo en ese momento, banderas amarillas anunciaron un incidente en los sectores 1 y 2. Max y Checo estaban por llegar a la recta principal y llamaron a Max a boxes. De Vries se había pegado y si bien es cierto que Max necesitaba el cambio de neumáticos, creo que apuraron un poco su salida pues el safety car era una posibilidad y así fue. Con el auto de seguridad desplegado, Checo aprovechó para entrar a boxes sin perder el liderato. Claro, no fue el único que hizo cambio de neumáticos, lo que permitió a Max ganar algunos lugares y colocarse sólo por detrás de Leclerc y Checo. Tras escuchar las declaraciones y los porqués de esta decisión, por más vueltas que le doy, y aunque después los hayan dejado correr, creo que la pronta salida de Max fue también para evitar ese primer duelo en pista. 

La carrera se reanudó en la vuelta 14 y Max no perdió tiempo, empezó a atacar a Leclerc y solo unas curvas después logró pasarlo (por cierto, casi al mismo, tiempo Sainz pierde la posición con Alonso). Quedaba ahora mucha carrera por delante, 37 vueltas para que terminara, 37 vueltas en las que podían pasar muchas cosas y en las que Max iría a la caza de Checo. Vuelta tras vuelta, como ya habíamos visto en Arabia Saudita, ambos pilotos se exigieron al máximo, llegando incluso a rozar los muros. Sin olvidar los duelos de récords de pista que también iban cambiando de uno al otro (ese punto se lo terminó llevando Russell pues entró por neumáticos rojos casi al final). Checo condujo de forma espectacular, logró controlar la situación de tal forma que Max jamás se acercó lo suficiente para realmente incomodarlo; no llegó a ponerse en rango de DRS. Vuelta perfecta, tras vuelta perfecta, con inteligencia y precisión, Checo fue haciendo su carrera y construyendo su triunfo. Max también hizo una gran carrera y estoy segura de que dejó todo en la pista, pero esta vez no le fue suficiente.

Con esto, Checo logró su segunda victoria en Bakú, es el único piloto que ha repetido triunfo en este circuito y también el piloto que más podios tiene aquí. El rey de los circuitos callejeros demuestra que este apodo no son solo palabras al viento, sino que se lo ha ganado a pulso. Sumando lo ganado en la carrera sprint, Checo se va de uno de sus circuitos favoritos con nada menos que 33 puntos, la mayor cosecha de un fin de semana en su carrera.

Pero, más allá del resultado, que, por supuesto es muy importante, creo que esta carrera nos deja algo más. Hay cosas que empiezan a cambiar y aunque este cambio puede ser lento, espero que la inercia siga y siga. La actitud de Max al terminar la carrera fue otra, sea por la razón que sea y así como lo critiqué antes, esta vez aplaudo las declaraciones reconociendo el gran desempeño de su compañero. Al final del día, lo que queremos ver es lucha y respeto en la pista, lo demás no le hace bien ni a su imagen, ni al equipo, ni al deporte. En cuanto a Red Bull, no solo se va de Bakú con 57 puntos, sino con la certeza de que ellos también, como escudería y como marca, salen ganando cuando la carrera no se decide desde el pit lane. Tienen dos garajes, no uno, y el mejor auto de la parrilla. ¡Aprovéchenlos! No sólo con los puntos ganados, sino con todo lo que puede generar una sana y pareja lucha entre sus pilotos.

Bueno, ya no quiero extenderme más, pero fue un fin de semana lleno de actividad y hubiera sido imposible platicarlo en dos párrafos. Ocon, ya no hablé de él, afortunadamente no atropelló a nadie, ojalá que no volvamos a ver algo así y Leclerc tampoco se llevó por delante al gatito, uff.

Ahora sí, sin domingo de descanso, estamos a unos cuantos días de reiniciar actividades, esta vez en el continente americano.

No me queda nada más que decirles, gracias por leerme… Nos vemos en Miami.

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