Felizmente, esta vez no fue el agua lo que vimos correr y pudimos disfrutar de un bello domingo en las Ardenas.
No solo la espera de la pausa de verano, sino saber que era el turno de Spa-Francorchamps, sin duda uno de los más bellos trazados del calendario, hicieron que llegáramos a esta cita número catorce con las emociones al tope. Aunque el bombardeo de noticias, dimes y diretes, nos mantuvo entretenidos, ya queríamos ver acción en la pista. Por fin, iniciaban las actividades y con ellas los anuncios de penalizaciones. Entre ellos, hubo dos nombres que nos llamaron particularmente la atención: tanto Verstappen, como Leclerc, los líderes del campeonato, al menos hasta antes de la carrera, saldrían desde atrás. Ocon, Norris, Schumacher, Zhou, Bottas y Tsunoda completaban la lista, casi media parrilla. A parrilla revuelta… ganancia de espectadores.
Llegó el domingo y el ambiente en las gradas era inmejorable. La Orange Army no dejó de apoyar a Max un solo momento, con su característico y alegre color naranja, solo una probadita de lo que veremos el próximo domingo, estoy segura. Por si fuera poco, el clima también puso de su parte y tuvimos un hermoso y soleado día.
El inicio fue bastante caótico. Checo Pérez no hizo una buena salida y perdió tres posiciones. Alonso y Hamilton tuvieron un toque que a la postre resultaría en el abandono del inglés. Justo al mismo tiempo, Checo pasaba a Russell recuperando una de las posiciones perdidas, aunque terminaría volviéndose a colocar segundo tras el percance entre Hamilton y Alonso. Más atrás también estuvo algo movido. Stroll en un ligero duelo con su coequipero se salió de la pista, sin consecuencias. Un poco después, Latifi también se fue a la grava, pero perdió el control de su monoplaza y cruzó peligrosamente la pista de lado a lado. Ocon lo esquivó de milagro, pero Bottas no lo consiguió y ahí terminó su carrera. Una lástima para el finlandés que no pudo tener un buen día de cumpleaños. Esto nos llevó al primer y único safety car de la carrera para retirar los autos de los dos excompañeros, Hamilton y Bottas. Apenas llevábamos un par de vueltas y Max ya estaba en la posición ocho; mientras que Leclerc tuvo que entrar a pits y perdió bastantes lugares. Después, las cosas se calmaron un poco.
Esta vez, ambos Haas se quedaron fuera de los puntos, al igual que McLaren y Alfa Romeo. Alpha Tauri entró a los puntos con Gasly, lugar 9, quien tuvo una muy buena recuperación, pues a último minuto lo vimos arrancar de los pits por un problema con su monoplaza. En cuanto a Aston Martin, también pudieron sumar con Vettel, posición ocho para él. Williams, vuelve a rescatar un punto, nuevamente con Albon, quien estaba más que feliz. ¿Logrará Latifi romper el cero esta temporada? Ojalá que sí. Alpine, a pesar de la tempestad vivida durante el receso, obtuvieron muy buenos resultados y se separan otro poco de McLaren. Posiciones cinco y siete para Alonso y Ocon respectivamente, quienes, además, el sábado nos mostraron que sí saben cómo es eso de jugar en equipo. Para el recuerdo quedará el doble rebase de Ocon cuando aprovecha el duelo entre Vettel y Gasly para sobrepasarlos en la recta de Kemmel. Bella maniobra. Mercedes logró un muy decoroso cuarto lugar con Russell y Hamilton quedó fuera de la jugada desde el inicio. Sin duda, este Gran Premio representa un tropiezo para la escudería alemana, con respecto a la mejoría que habían mostrado antes de la pausa. Veremos si logran retomar el paso.
Este fin de semana el F1-75 no se vio tan fuerte. A pesar de salir desde la primera línea, me pareció que las declaraciones de Sainz no lo mostraban tan confiado en poder mantener ese primer lugar. Hizo una muy buena carrera, desgraciadamente los neumáticos blandos con los que inició no le rindieron tanto como hubiera deseado. Después, el ritmo de Red Bull fue superior. Creo que puede irse satisfecho, esta vez su auto no estaba para ganar y pudo contener a Russell detrás. En cuanto a Leclerc, inició por penalización en la posición quince, pero el panorama se fue complicando poco a poco. Primero, esa forzada y temprana entrada a boxes durante el safety car, por culpa de una visera, lo hizo retroceder mucho. Siguió avanzando, pero no logró llegar a pelear los primeros lugares. Y para rematar, una comprometida parada en boxes, a nada del final, para tratar de conseguir el punto extra por vuelta rápida. Resultado, perdieron la posición con Alonso y aunque Leclerc consiguió recuperarla, no lograron quitarle el récord a Max y el fallo de un sensor los hizo terminar con una penalización de 5 segundos por exceder el límite de velocidad en pits, perdiendo así el quinto lugar. Por intentar ganar un punto perdieron dos, más aquel que buscaban. El mismo Leclerc les dijo que no valía la pena correr el riesgo. Ya hemos visto en más de una ocasión que tanto Leclerc como Sainz leen mejor las carreras desde la pista que los estrategas desde el pitlane. No sé ustedes, pero cada vez que oigo a Ferrari empezar a deletrear todo el abecedario de planes, empiezo a preocuparme…
Spa-Francorchamps fue el escenario del cuarto doblete de la temporada para Red Bull. Max mostró un ritmo alucinante todo el fin de semana y el domingo adelantó a más de media parrilla con una facilidad que aun ahora, escribiendo estas líneas, me cuesta creer. Inició en el lugar 14, para la vuelta ocho ya estaba en tercer lugar y en la doce era líder. Sí, los mismos cambios que propiciaron su penalización lo pusieron tras el volante de un monoplaza que volaba, no hay otra palabra, pero también me queda claro que Max “se cocina aparte”. Sencillamente intratable. Hubiera podido salir desde Bruselas, creo que igual se hubiera subido al podio. Se llevó también el punto por vuelta rápida y fue votado piloto del día. En cuanto a Checo, si bien inició con el pie izquierdo por aquella mala salida, logró rápidamente recuperar una posición con Russell y esta vez, para variar un poco, tuvo suerte con el toque entre Hamilton y Alonso, pues volvió a colocarse segundo. A partir de ahí hizo una muy buena carrera, sin errores, que lo posicionó en el mejor lugar al que podía aspirar este domingo, dadas las herramientas de las que disponía, lugar que lo reencuentra con el podio luego de tres carreras. Esto es fundamental de cara al cierre de temporada. Sin importar lo que pase de aquí a Abu Dabi, éste es ya el mejor año de Checo en la Fórmula 1, superando los 190 puntos que consiguió la temporada pasada. Red Bull se llevó este fin de semana la mayor cantidad de puntos posible y se aleja otro poquito de Ferrari en el campeonato de constructores, al igual que Max en el de pilotos en donde, no lo olvidemos, Checo Pérez recuperó el segundo lugar. Las cosas no hubieran podido salir mejor para la escudería austriaca que, me parece, tiene claros sus tres objetivos e irá con todo para asegurarlos… uno por uno.
No quiero concluir sin mencionar la gran noticia de la continuidad de Spa-Francorchamps en 2023. Con tantas nuevas fechas en el calendario de la Fórmula 1 y ese sentimiento de alejarnos un poco de la esencia que ella representa, la continuidad de un circuito tan emblemático, técnico, complejo, bello y único como Spa-Francorchamps es, sin duda, motivo de alegría. Espero que sigamos teniéndolo por muchos años más. Para mí, Spa es una cita que no puede faltar.
Y la segunda carrera de este triplete nos llevará nada menos que a la casa de Max. Creo que sobra decir quién es el favorito. En solo unos cuantos días sabremos qué tan acertados son los pronósticos. Países Bajos recibe a la Fórmula 1 por segundo año consecutivo después de aquella larga ausencia. Así que, a cambiar completamente de escenario. De la montaña, nos vamos al mar. Nos vemos en Zandvoort.
