El piloto asturiano explicó que su estilo de conducción le lleva a ser muy agresivo con el volante, siendo muy importante lo que siente con la parte delantera del coche en sus manos
El piloto de Alpine ha realizado una gran primera parte de la pretemporada en su regreso a la máxima categoría. Y es que a pesar de unas primeras carreras un poco duras en las que el asturiano sufrió, cogió rápidamente el ritmo y desde Bakú no ha dejado de puntuar.
En el pasado Gran Premio de Hungría, Alonso estuvo cerca de conseguir el podio pero el papel del asturiano fue absolutamente esencial para que Esteban Ocon, su compañero, consiguiera su gran victoria, ya que Fernando mantuvo durante muchas vueltas a Hamilton, impidiendo al británico que llegara al francés a tiempo.
Para poder volver a mostrar su mejor nivel, el piloto de Alpine necesitó pequeños cambios en su coche, y uno que ha sido crucial fue la dirección asistida del monoplaza, ya que como confesó para Soymotor en una entrevista en YouTube es muy importante el feedback que le da.
«Por mi estilo de conducción, siempre he dirigido agresivamente en medio de la curva, y luego me guío por cómo se sienten los neumáticos delanteros. Si la dirección se suaviza, significa que están perdiendo agarre».
«Cuando se pone más dura, es que tiene demasiado agarre, y puedes esperar que la parte trasera del coche se mueva. Normalmente siento todo con mis manos en la parte delantera del coche. Si me quitan eso, estoy muerto.»
«Otros pilotos pueden hacerlo de forma diferente, pero estoy indefenso si no puedo sentir los neumáticos delanteros. Entonces no puedo predecir lo que hará el coche«, concluía Fernando Alonso, explicando así la importancia de la dirección asistida para él.
