Antonio Félix da Costa mostró un gran ritmo de carrera el pasado domingo en Londres, hasta que André Lotterer terminó su carrera prematuramente debido a un incidente en la recta de meta, que se saldó con el abandono del portugués
Tras la desastrosa clasificación de Antonio Felix da Costa el domingo, donde partió en la posición 22° en la parrilla, pudo luchar hasta el 12° lugar con un fuerte ritmo en la primera mitad de la carrera. Todo iba bien hasta que el piloto de DS Techeetah activó uno de sus modos ataque y se encontró en su camino a Andre Lotterer y su Porsche en la recta de meta.
Fue aquí donde da Costa pudo pillarle el rebufo al alemán, y procedió a adelantarle por el lado izquierdo. Sin embargo, Lotterer le cerró la puerta, haciendo que da Costa se quedara sin más opciones que un posible toque con el muro, lo que causó graves daños en el monoplaza del portugués.
«Hay gente que es muy mala perdedora», arremetió Félix da Costa en declaraciones a ‘The Race’. «De vez en cuando en la vida hay que retroceder; yo estaba en modo de ataque, era claramente más rápido y también lo suficientemente al lado de él. Había adelantado a diez pilotos antes y todos tenían el suficiente respeto como para no empujarme contra el muro.»
Mientras que Lotterer pudo continuar sin ningún daño importante, el DS Techeetah dañado se salió en la curva 1 y se detuvo en una de las escapatorias – un final de carrera prematuro para el campeón. La dirección de carrera se vio obligada a lanzar al coche de seguridad a la pista por segunda vez y emitió una penalización de drive-through contra Lotterer un poco más tarde. Además, el alemán recibió dos puntos de penalización, lo que significa que su cuenta de puntos se sitúa ahora en ocho puntos, situándose cerca del límite de puntos para una posible suspensión de la carrera. Este límite son 12 puntos.
«Podía esperar que algo así viniera de él, así que quizá sea culpa mía», dice Félix da Costa con cierto cinismo. «Cuando se trata de Lotterer, también hay que darle espacio extra. ¡Es sólo él todo el tiempo! No recuerdo la última vez que terminó con un alerón delantero sin daños.»
