El piloto mexicano no pudo conseguir hacer una gran vuelta en la Q3 después de verse perjudicado por varias banderas rojas, finalizando séptimo y estando decepcionado porque no fue su día
Red Bull no parecía ser rápido en la única práctica antes de la clasificación de este Gran Premio de Emilia-Romaña. Y es que en este fin de semana con carrera sprint apenas hay tiempo para prepararse, sumado a la lluvia de la primera sesión, lo que situó al equipo austriaco lejos de la cabeza.
Sergio Pérez llegó a clasificación y durante algunos momentos de la Q1, con una pista pasando de intermedios a seco y que mejoraba, el piloto de Red Bull estaba lejos de la cabeza de carrera e incluso estando cerca de la zona de eliminación pero consiguió una buena vuelta que le permitió pasar a la Q2.
En dicha sesión apenas se dio una vuelta cronometrada en seco debido al accidente de Sainz, provocando una bandera roja antes de que comenzara a llover y no volvieran a salir. El mexicano consiguió dar una buena primera vuelta en esa sesión y pasar a la Q3.
Pero en la última sesión de clasificación nada salió bien con las banderas rojas y no pudo conseguir dar una buena vuelta por lo que mañana saldrá séptimo en la carrera al sprint. Tras la clasificación, el piloto se mostró decepcionado como recogieron desde la nota de prensa de Red Bull.
«En general es un día decepcionante, pero hay que recordar que es sólo el comienzo del fin de semana. Hoy no me ha funcionado, hemos hecho algunas cosas mal. Era importante conseguir la temperatura de los neumáticos y parece que no pudimos conseguir la vuelta de salida correcta, sólo estábamos calentando los neumáticos y luego tuvimos otra bandera roja.»
«Sin embargo, estoy contento con el ritmo del coche, estoy deseando que llegue mañana, espero que seamos capaces de avanzar en el sprint y conseguir una buena posición de salida para la carrera del domingo», concluyó Sergio Pérez.
