El piloto de Ferrari pilotó hoy por la tarde en el primer día de las pruebas de pretemporada que se celebran en Montmeló, terminando contento con el rendimiento del monoplaza italiano
La Scuderia fue el equipo que más rodó en la jornada de hoy de la pretemporada que se celebra en el trazado catalán. Por la mañana fue el turno de Charles Leclerc, mientras por la tarde fue el turno de Carlos Sainz al volante del F1-75.
El coche italiano ha sido desde su presentación uno de los monoplazas que más llamó la atención debido a la forma de sus pontones y el inwash que aparentemente generan, ya que tienen una forma completamente diferente al resto de sus rivales.
Ahora, los pilotos de Ferrari pueden comprobar el rendimiento del concepto que coche para 2022 que ha pensado su equipo. El piloto madrileño comentó cuáles fueron sus sensaciones después de dar 77 vueltas y marcar el tercer mejor crono.
«Hoy ha sido la primera vez que he podido subirme al coche para realizar un programa completo, a diferencia de las ocasiones anteriores en las que básicamente hicimos shakedowns. Por fin pudimos empujar un poco y empezar a aprender algo sobre estos coches. La clasificación es un poco imprecisa en este momento, pero ha sido muy bueno poder acumular un buen número de vueltas y empezar a ir en serio al volante.»
«Todavía nos queda mucho trabajo por hacer, pero hoy ya hemos podido notar las diferencias con respecto al año pasado y no creo que tardemos demasiado en acostumbrarnos a estos nuevos coches.»
«Seguro que lo más difícil será encontrar las últimas décimas, pero ese es el reto más intrigante. Sin embargo, ese no es el objetivo del test de Barcelona, ya que habrá otra sesión antes de la carrera inaugural. Ha sido un buen primer día y estoy deseando que llegue mañana», concluyó Carlos Sainz.
