Tras varias temporadas sin un volante fijo en el mundial del WRC, Mikkelsen ve viable su ingreso en M-Sport para la temporada tras los pobres resultados de la alineación actual
Hyundai y Toyota ya tienen confirmada su alineación de cara a 2022. Sin embargo, M-Sport sigue siendo una incógnita, pues estos no son un equipo de fábrica, como a su vez, los pilotos actuales no están terminando de dejar buenas sensaciones tras una temporada con ellos, y la restante por disputar. Es por esto, por lo que Andreas ve viable su promoción nuevamente al WRC con la estructura de M-Sport, ya que actualmente es piloto del Skoda en el WRC2 para mantener el ritmo de competición, como a su vez, piloto oficial de Pirelli, pues los nuevos neumáticos del WRC aún les queda un largo camino, ya que ingresaron este mismo año en la categoría.
«M-Sport debería ser un lugar muy bueno para estar en 2022. Si echamos la vista atrás, ¿recuerdas 2017? Parece que M-Sport siempre es muy fuerte al principio de cada nuevo ciclo técnico. Luego, las casas que tienen más presupuesto, consiguen emerger. Quiero volver a la máxima categoría del WRC y, como he dicho, M-Sport sería un gran lugar», arranca Andreas.
Además, el noruego tiene un gran punto a favor frente a sus máximos rivales por el volante, ya que cuenta con una buena experiencia en su curriculum, pues fue piloto de Volkswagen, Citroen, Hyundai y Skoda. Y este punto puede ser el que rompa la balanza a su favor.
«Tengo mucha experiencia en el desarrollo de coches. He trabajado mucho con Skoda, Citroën, Hyundai y, por supuesto, Volkswagen. Llevo trabajando en el Polo R WRC desde 2012 y he hecho muchas pruebas de desarrollo con ese coche (que ganó ocho títulos de Pilotos y Constructores)».
«Una de las cosas que he aprendido del desarrollo de coches es que hay que hacer que el coche funcione en una ventana lo más amplia posible. Necesitas que el coche sea lo más neutral posible y eso es lo que hicimos con el Polo. Por eso también fue tan fuerte».
Finalmente, Mikkelsen destaca que este último punto es el más importante, y esta es una de las dolencias de Ford, ya que suele ser mucho más competitivo en asfalto que en el resto de condiciones. Y esto, es algo de lo que no adolecen sus rivales.
«Si tienes un coche que sólo funciona al máximo en cierto tipo de condiciones, entonces va a ser realmente complicado ir fuerte y aspirar a lo mejor en cada carrera en la que participes», concluyó Mikkelsen.
