Pecco Bagnaia no pudo forzar el campeonato más allá de la carrera de su casa. Pues cuando iba líder se volvía a ir al suelo un año después, por lo que dejaba en bandeja el título a Fabio Quartararo
Los fantasmas del pasado volvieron aparecer en una pista que recientemente le dio mucho, ya que sacó la apisonadora y gano de forma contundente. Sin embargo, está segunda carrera apuntaba a que sería una continuación del Misano 1, ya que tan solo Marc Márquez estaba poniendo en “aprietos” a Pecco en algunas partes de la carrera, pero en ningún momento fue rebasado por el español, por lo que el chico de Turín lo tenía por la mano. Pero lamentablemente, a pocas vueltas del final se iba al suelo en la misma curva que su compañero de equipo, por lo que dejaba en bandeja el título a Quartararo ya que tenía 52 puntos de ventaja frente al #63.
“Tuve esta oportunidad y lo intenté hasta el final. Lo di todo empujando lo más fuerte posible en cada vuelta hasta el final. Elegí el duro delantero y esta era la única oportunidad, pero él siempre tenía que empujar. Es muy difícil evitar que el neumático se enfríe. Estoy contento con lo que hice, aunque obviamente estoy un poco frustrado con el resultado. Quizás me merecía algo más, pero está bien. Creo que al menos tengo una buena base para 2022. Fabio es sin duda el piloto que más se merecía este título, así que me alegro por él. El año pasado estuvo en mi situación, estaba luchando por el título y cometió algunos errores. Creo que el que viene llegaré más preparado”.
Y es que, como viene siendo habitual en las últimas carreras, Marc y Pecco están en el mismo paquete de viaje, por lo que al igual que en Aragón, el #63 no estaba preocupado por llevar al #93 detrás ya que sabía que no tenía tanto ritmo como lo podía tener él.
“No pensé mucho en Márquez, porque sabía que en las últimas vueltas tendría problemas con el blando que había escogido. Solo trataba de imponer mi ritmo y ser constante, estaba seguro de que tendría una ventaja sobre él al final. Por supuesto, la presión estaba ahí, pero no como en Aragón, ni como aquí en Misano con Fabio la otra vez”.
Además, el de Turín reveló que el error que cometió en la curva 14 no se debió a falta de concentración como se pudo pensar en el primer momento, ya que tiene que mirar la telemetría pues podría haber frenado un pelo más tarde de lo que lo hizo las vueltas anteriores.
“Nunca perdí la concentración. Hoy ha sido una carrera de todo o nada, solo necesitaba ganar. El neumático escogido era el correcto. Empujé con toda la fuerza posible desde la primera vuelta, quizás en la vuelta en la que me caí frené un poco más tarde. Trabajamos duro, el ritmo de carrera ha sido incluso mejor que la última carrera en Misano. Estoy frustrado, pero también estoy feliz de haber demostrad que soy capaz de luchar por estar en lo más alto”.
Finalmente quiso deshacerse en halagos con su afición, la de Misano. Pues le dieron un calor extra para poder seguir empujando en su intento por recortar distancia a Fabio Quartararo.
“Ha sido genial ver a tantos seguidores en la grada con la bandera del 63. Se lo agradezco de corazón, es algo que me vuelve loco. Ha sido increíble escucharlos gritar mi nombre desde las gradas y hasta cuando me caí escuché a todos los que me animaban. Me hubiera gustado ganar por ellos y lo siento, pero puedo decir que fue muy emocionante”.
