A pesar de ser solo pretemporada, el verse arriba le dio motivación a Luca Marini, pues esto provoca que el #10 se vea más preparado que la temporada anterior y la pueda afrontar de mejor manera
La «nueva» GP21 parece haber sentado bien al chico de Urbino, ya que desde los primeros compases de la pretemporada mostró un rendimiento completamente diferente al del curso anterior. Esto también es debido a que tiene una moto más competitiva y a que cuenta con más experiencia, pues la temporada anterior partía como uno de los rookies de la categoría.
Es por esto, por lo que esta temporada pudo enfocarla más a configurar la moto a su gusto, más que aprender de la categoría como tal. Aún así, el #10 es realista, ya que sabe que esto son test y aquí no se reparten los puntos, pero siempre es bonito verse en la parte alta de la tabla.
«Sé que no hay puntos en juego, pero para mí esta primera posición tiene mucho valor. He visto a todos los pilotos con muchas ganas durante el time-attack, así que ha sido bonito acabar delante. Está claro que este test está siendo muy diferente al de Sepang, allí comencé cuesta arriba, pero aquí todo va según lo planeado».
El ya tener experiencia en la categoría, provoca que Luca haya podido prepararse de mejor manera este invierno, por lo que ahora sí, parece estar preparado para dominar la MotoGP durante todas las vueltas del fin de semana.
«Este invierno me he preparado mejor porque sabía lo que me iba a esperar. El problema de la temporada pasada fue que no pudimos hacer ningún test en noviembre, así que me entrené en casa siguiendo mi experiencia en Moto2, donde podía correr dos carreras seguidas sin problema. Pero luego me encontré con una situación muy distinta, no estaba cómodo sobre la moto, y luego en los grandes premios no había tiempo para trabajar en la ergonomía, y eso es fundamental. No fue culpa de nadie, ni de Ducati, ni mía, ni del equipo».
A pesar de no tener una moto completamente nueva, el del VR46 cuenta con una moto «nueva» para él, pues es la moto campeona de 2021, por lo que cuenta con una buena base para todo el curso, ya que en función de sus resultados podrá montar cosas de la GP22, ya que por el momento, estéticamente hay poca modificaciones.
«La moto ha mejorado en general, no en un área en particular. Ya lo noté el año pasado cuando probé la GP21 en Jerez, en noviembre, así que cuando consigamos explotar todo el potencial de esta GP21, será todavía mejor. Estoy pilotando bien, y tengo que darle las gracias a todo el equipo, estoy muy satisfecho con el trabajo que están haciendo. Estamos creciendo juntos, seguro que podemos seguir así todo el año. Espero tener la misma confianza con la Ducati en todos los circuitos».
Aún habiendo sido rápido en las dos primeras pistas del año, Marini sabe que aún tiene trabajo por hacer, pues está intentando de adaptar la moto a él, ya que a nivel de eronomía está algo lejos de lo que le gustaría tener.
«Si hablamos de ergonomía, soy peor que Lorenzo (risas). Le pido muchas cosas a Ducati, y ellos me las dan. En esta GP21 hay más espacio y me encuentro un poco mejor, pero espero tener alguna cosa nueva para Qatar para estar más cómodo sobre el sillín, porque ahora pierdo algo de velocidad punta».
«Nos falta encontrar un mejor compromiso con el freno motor. En MotoGP es importante frenar muy fuerte, tanto para adelantar a otro piloto como para hacer un buen tiempo, porque ahora los cronos se hacen entrando en las curvas y no saliendo de ellas. También me gustaría tener algo más de confianza delante. Al final son pequeños detalles».
