El Italiano, ex Director de HRC, quien participó en una entrevista, habló y reveló algunos detalles de cómo fueron los inicios del piloto Australiano Jack Miller en MotoGP y de cómo tuvieron que hacer para tratar de tranquilizar y frenar la terquedad que Jack poseía en esos momentos
Livio Suppo, quien fue unos de los responsables de llegada de Jack Miller a la máxima Categoría del Motociclismo, junto con Lucio Cecchinello, se expresó mediante una entrevista y comentó algunos detalles particulares e interesantes que tuvo que vivir, cuando el piloto australiano Jack Miller hacia su estreno y daba sus primeros pasos en MotoGP. El italiano siempre estuvo firme, nunca dudó sobre la contratación ni el talento que demostraba tener en aquel entonces, el joven piloto australiano y decía lo siguiente:
“Jack siempre ha tenido talento y si no hubiera trabajado de inmediato en un equipo de MotoGP, en donde todo es más profesional y donde hay más control, quizás le hubiera costado mucho más encontrar su madurez”.
“Recuerdo que era un piloto muy exaltado y terco, fue al único que he multado en mis 22 años de carrera. Yo, Lucio y Nakamoto tuvimos que llegar a ese punto, ya que no sabíamos cómo hacerle entender que no podía hacerse daño todos los domingos de carrera”, manifestaba Suppo.
Tras preguntarle cómo era Miller como piloto en esos años, antes de llegar a MotoGP, el ex Director de HRC declaró:
“Al principio no se entrenaba lo suficiente, confiaba demasiado de su talento. Tal vez, con un paso por Moto2 donde su talento le hubiera permitido ir rápido sin hacer nada, se habría perdido. Pero en MotoGP se enfrentó de inmediato con una realidad muy profesional que primero le hizo entender que para conseguir ciertos resultados hay que sacrificarse”.
Por último, para finalizar Livio Suppo se refirió a como fue trabajar para Jack Miller, a como le hicieron entender que tenía que cambiar su forma de pensar y ver las cosas y concluyó diciendo lo siguiente:
“En 2016 trabajé a muerte para él, en Austria durante las pruebas del viernes, descubrimos que tenía una vértebra rota y se perdió la carrera. Los médicos de Dorna quienes hicieron todos los exámenes y revisaron a Jack, dijeron que era muy arriesgado y que había una gran posibilidad, de que si se caía se lesionaría peor”.
“Sin embargo, Jack no quería saberlo en absoluto y siempre que salía a pista, me asustaba. En Misano tuve una intuición, fui a verlo y le dije: dices que no tienes problemas, pero vas despacio, así que todo el mundo piensa que eres un idiota y no que te duele la espalda”, aseguraba Livio Suppo.
“Finalmente ese razonamiento, le ayudo a comprender y pude convencerlo de que se detuviera. Si algo está claro es que Jack es testarudo y como todos los pilotos no le teme a nada”.
