El ejecutivo inglés afrontó una temporada cuanto menos complicada, pues la rescisión de contrato de Maverick, la lesión de Franco Morbidelli o la más que esperada última temporada de Valentino, provocó que este pudiera hablar ahora si, sin tapujos de lo que fue el 2021 para él y para Franco Morbidelli
El piloto ítalo-brasileño abordaba la temporada como subcampeón del mundo con una moto muy inferior al resto, pues al igual que el año de 2020, este volvía a contar con una unidad de 2019, por lo que ahora sí, tendría mayor dificultad en el approach del fin de semana, ya que no tenía las armas como para luchar por cosas importantes. Esto era sabido por la casa de Iwata, aunque pocas soluciones aportaron al #21.
«La temporada de Franco no ha sido lo que esperábamos, ni tampoco lo que él hubiera querido. El año pasado fue segundo, hizo una gran temporada el año pasado, se aferró a Joan Mir hasta el final del campeonato. Pilotó muy bien y ganó tres carreras», arranca Jarvis.
Aún habiendo un mayor control de Covid, y más unidades disponibles de la M1 2020, el de Roma no fue apoyado por Yamaha para el presente curso. Por lo que «no pedían mucho» al mismo, ya que sabían que contaba con una moto bastante inferior al resto.
«Este año, debido al Covid, comenzó con la moto de fábrica con especificaciones de 2019 porque esa decisión se tomó a mediados del año pasado. Por lo tanto, comenzó con un déficit técnico porque la moto de 2019 era la misma del año pasado, mientras que las motos 2021, que más o menos mantenían las especificaciones del modelo 2020, habían recibido muchas mejoras. Además el nivel de todas las motos de fábrica definitivamente ha subido, lo que puso a Franky en problemas a principios de año».
El anuncio en Assen de la rescisión de contrato de Maverick Viñales a finales de año, junto a su salida una carrera después, provocó que los de Iwata tuvieran que buscar un reemplazo con garantías de futuro, por lo que decidieron que ahora sí, Franco era el hombre que buscaba Yamaha. Aunque estos sabían a la perfección que a corto/medio plazo no se le podía exigir nada, ya que venía de una operación de rodilla y tenía que volver a coger el ritmo de competición, como a su vez, hacerse a la «nueva» moto para él.
«Después de que Maverick se fuera repentina e inesperadamente, tomamos la decisión de traer a Frankie, yo diría que un año y medio antes de lo planeado en el calendario, porque normalmente si Maverick se hubiera quedado, su contrato le habría vinculado al equipo de fábrica hasta finales de 2022. Así que trajimos a Franky con la esperanza de que pudiera pelear por el mundial de equipo durante el resto del año, pero no fue fácil porque volvió muy pronto de su operación de rodilla. Pero seguimos creyendo absolutamente que fue la decisión correcta«.
Una de las decisiones que más sorprendió en este cambio fue ver como después de dos temporadas y media, el binomio Ramón Forcada / Franco Morbidelli se rompía, ya que Yamaha se negaba rotundamente a recuperar en el equipo fábrica al técnico español. Por lo que Franco, tendría técnico nuevo.
Obviamente, Lin Jarvis tuvo que explicar meses después porqué este movimiento no se llevó a cabo y Ramón permanece en la estructura del Petronas Yamaha, actual WithU Yamaha RNF.
«Franky y Ramón tenía una relación muy buena, se respetaban mucho. Cuando le dimos a Franky la oportunidad de entrar en el equipo de fábrica, se adelantó todo nuestro programa. El año pasado ya nos llevamos a Fabio y a cuatro chicos del equipo técnico de Petronas. Cuando negociamos con el Sepang Racing y tuvimos permiso para subir a Morbidelli, no queríamos desestabilizar por completo al equipo. Entonces, parte del trato era que Frankie se mudara, podría mudarse y nosotros le cuidaríamos en el equipo de fábrica, pero dejaríamos al resto del equipo intacto, porque ellos también necesitan estabilidad».
Tras la salida de Esteban García en el primer tercio del año, llegaba Silvano Galbusera al box del Monster Energy Yamaha, aunque su estancia está vez sería más breve, pues la salida de Viñales provocaba que Silvano volviera al equipo de test. Esto propició que Patrick Pimmer tuviera la oportunidad de acompañar a Franco Morbidelli en el equipo de fábrica.
«Ramón Forcada es muy importante en este equipo. Esa es la razón por la que sólo nos ofrecimos a llevarnos a Franky. Dicho esto, creo que le irá bien porque tenemos un grupo muy bueno de personas que se encargarán de Franky. Su jefe técnico hasta finales de este año ha sido Silvano (Galbusera), pero Silvano volverá al equipo de pruebas el año que viene y pondremos a Patrick Primmer, un antiguo técnico de Öhlins que ha trabajado mucho con Jorge (Lorenzo) y mucho con Maverick (Vinales) en el pasado. Así que estamos plenamente convencidos de que Franky tendrá un buen grupo a su alrededor el próximo año».
