Antes del comienzo de la temporada, Jorge Martín hace un balance de la elección que tomó para subir a MotoGP, como a su vez, cuales son sus objetivos para 2023
Los test de pretemporada en Sepang y Mandalika han servido para poner un poco en situación todo lo que se puede llegar a esperar este año en la categoría reina. Sin embargo, son test y aún queda mucho trabajo por hacer, pues algunos equipos necesitan más tiempo para poner sus motos a punto, y este es el caso de Ducati, que con su nueva GP22 está siendo peor frente al crono, pero todos los piloto afirman que está moto tiene más potencial que la anterior.
«Seguro que es una moto fuerte, pero no creo que sea la mejor moto del campeonato. Todas las motos son muy parecidas hoy en día y todos los pilotos son fuertes, pero no sólo por sus motos. La moto funciona muy bien, es competitiva en todos los circuitos, pero todavía tenemos muchos puntos débiles».
Y es que, en caso de no contar con la mejor moto, sabe que tiene que hacer como bien hizo el piloto de Niza, Fabio Quartararo. Pues fue el único piloto de Yamaha que consiguió hacer funcionar la moto en cualquier pista y en cualquier condición, por lo que el #89 espera replicar esto con la Ducati.
«Puede que a veces los pilotos marquen la diferencia, pero al final fue Fabio con la Yamaha quien ganó. Quizá podamos decir que la Yamaha es la mejor moto, ¡pero no lo sabemos! Sólo conozco la Ducati y sé que esta moto es competitiva. Sé que podemos conseguir grandes cosas, y en este momento la Ducati es la moto adecuada para mí. Estoy feliz de estar con Ducati».
Además, en un acto de honestidad, reconoce que antes de dar su paso a MotoGP hubo muchos contactos con diferentes equipos de fábrica, pero finalmente decidió ir a Ducati, ya que era una moto que se adaptaba mejor a su estilo de pilotaje.
«Tenía casi todas las fábricas en la mira. No todos los equipos de fábrica, pero al menos los equipos con motos de fábrica. Al final, decidí que Ducati era la mejor decisión deportiva para mí, no la mejor decisión económica, y elegí esta moto. Estoy muy contento por ello».
Finalmente, y tras reconocer en los test de pretemporada que no estaba preocupado por no fichar con el equipo fábrica para 2023, reconoce días después que esto no es así, pues su target es muy claro para el próximo curso, ya que ahora mismo, la silly season está en marcha.
«Mi objetivo es estar en un equipo de fábrica en 2023. Eso es seguro. Al final, los pilotos que ganan están en los equipos de fábrica. Estoy contento aquí, estoy aprendiendo mucho y de momento es el mejor equipo en el que he estado. Pero para rendir al máximo hay que estar en el equipo de fábrica, así que mi objetivo es dar ese paso en 2023».
