Los test de pretemporada se han terminado, y Jorge Martín hace un balance positivo, ya que pudo sacar buenas conclusiones de la nueva GP22
La nueva GP22 parece sentar cuanto menos bien al piloto de Madrid, pues desde que se montó en ella está consiguiendo mejorar sesión a sesión, ya que las sensaciones que tiene encima de la moto mejoran. Y es que, esto es debido a que el #89 ya cuenta con una temporada de experiencia en MotoGP, por lo que la pretemporada de este año pudo aprovecharla para analizar que necesita la moto más que él, pues la situación de hace un año era completamente opuesta, ya que era un recién llegado a la categoría.
«Estamos haciendo progresos grandes. En términos de ritmo soy competitivo, el resto de Ducatis no lo sé, pero yo tengo uno de los mejores ritmos de todos. Estoy feliz con esto, estamos intentando mejorar el grip con distintos mapas, y también otros setup para encontrar una base para la moto de este año. Creo que esta moto se puede adaptar con más facilidad a otros circuitos, es una moto con la que es más fácil ir rápido. Mi objetivo aquí es conseguir una base que funcione en todos lados, nos estamos acercando. Creo que el nivel de ambas motos (GP21 y GP22) es muy similar».
A pesar de que el trazado de Mandalika dejó mucho que desear a la mayoría de pilotos, por la suciedad que tenía la pista. El del Pramac sacó buen provecho de la situación y consiguió trabajar en los mapas y diferentes setup, para que cuando tenga condiciones de poco grip, sepa por donde tirar, ya que tendrá una base cuanto menos sólida.
«En Sepang estábamos un poco atrás, pero sólo era el primer test. Aquí es distinto porque las condiciones no están siendo fáciles, es difícil entender los distintos mapas y setups que estamos probando, pero creo que ahora en términos de rendimiento la GP22 es un poco mejor. Sólo necesitamos afinar este setup y conseguir algo más de grip detrás».
Además, Jorge fue de los pilotos que para su desgracia probó la gravilla del circuito. Gravilla que fue criticada por la mayoría de pilotos, ya que esta es muy abrasiva.
«Otra cosa que me llama la atención es la gravilla, es muy extraña, muy dolorosa, y no sé por qué. Todavía tengo dolores por culpa de la gravilla, simplemente perdí la rueda delantera y me sigue doliendo el cuerpo a causa de la grava, es muy dura. Luego iré a la Comisión de Seguridad para hablarlo. Normalmente la grava está formada por piedras redondas y pequeñas, pero aquí son como cuchillos. Tienen que mirarlo. No he tenido lesiones, pero la caída ha sido rápida, iba en cuarta. He entrado muy rápido en la grava, me dolía mucho pero ahora estoy más o menos bien».
