Jorge Lorenzo fue otras de las celebridades invitadas en el "RiVale" de Dazn Italia. Pues el de Mallorca no se cortó al hablar de su etapa en Yamaha con el #46
La primera etapa de Valentino Rossi y Jorge Lorenzo en Yamaha no fue la más bonita del mundo, ya que el #46 puso un muro desde los inicios. Pues Jorge consiguió cogerle el aire a la M1 y ser muy rápido desde los test invernales. Sin embargo, dicho muro no desapareció de Yamaha hasta que ‘Il Dottore’ abandonó la casa de Iwata para irse a Borgo Panigale, aunque esta jugada no le salió nada bien, pues tan solo cosechó 3 podios en 35 carreras con los italianos.
«Si después de seis o siete carreras haces resultados malos, tu valor cae rápidamente. Valentino había tenido dos temporadas malas en Ducati, y su valor había cambiado radicalmente respecto a dos años antes, cuando ganaba con la Yamaha. Yo en cambio en ese momento podía hacer más o menos lo que quería, podría haber pensado ‘no quiero que Valentino vuelva a Yamaha’, seguramente Yamaha lo habría aceptado«
Es por ello por lo que Valentino quiso acabar esta mala racha cuanto antes, por lo que volvió a la casa de Iwata, algo que Jorge Lorenzo no se esperaba, por lo que no le dio tiempo a vetar al #46. Aún así, los japoneses no fueron claros con el piloto español, a pesar de darles el título de 2010 y 2012.
«No lo hice porque no lo pensé, no imaginaba que Yamaha iba a recuperar a Valentino. De haberlo sabido, seguramente lo habría hecho, porque es una cosa natural. Se decía, no sé si es cierto, que Valentino antes había vetado la entrada de Stoner en Yamaha».
Y es que, a pesar de ser el piloto más rápido y determinante de Yamaha, el #99 jamás recibió el trato que si recibió Valentino, pues desde su ingreso en 2008, hasta su salida en 2015, Valentino siempre tuvo más peso en el box que Jorge.
«En 2008, cuando yo llegué a Yamaha, se puso el muro entre los dos para evitar el intercambio de información. Teóricamente, Meregalli era el team manager de los dos, pero Maio se fue centrando más en el lado de Valentino. Entonces alguien iba después a Tavullia para hablar con su entrenador y le decía lo que yo hacía para mejorar él su condición física. Esto no me hacía mucha ilusión porque yo quería guardarme en secreto lo que hacía para mejorar, porque yo quería ganar a Valentino».
Finalmente, el tricampeón de MotoGP reveló que tenía al enemigo dentro del box, pues no era el propio Valentino, sino más bien la directiva del equipo. Pues a día de hoy recuerda como se entero por redes sociales como su compañero de box usaba lo mismo que usaba él (ya fuera moto o formas de entrenar) para mejorar técnicamente y físicamente.
«Más tarde, viendo sus fotos en redes sociales, comprobé que Valentino había empezado a dar vueltas con la misma moto con la que yo entrenaba. Entendí que Meregalli o alguien de Yamaha le había contado cómo entrenaba yo con mi padre».
