Jack Miller reconoce estar algo inquieto con el rendimiento del piloto español, pues en su temporada rookie obtuvo muy buenos resultado y esto, junto a su edad. Hace que la fábrica de Borgo Panigale le vea con ojos de deseo a pesar de ser piloto fábrica en el equipo satélite
La diferencia a final de curso entre Jack Miller y Jorge Martín fueron de 70 puntos, ya que Jorge se perdió 4 citas por una grave lesión sufrida en Portimao, además de por ser rookie. Y es que, los puntos son un tanto relativos, ya que el de Madrid logró 1 podio menos y una victoria menos que el de Townsville, por lo que la temporada de éste, fue mejor que la del #43.
Es por esto por lo que Jack ve «peligrar» su futuro en el equipo oficial, ya que la juventud de Martín, junto a su buen rendimiento hace que la gente de Borgo Panigale quiera atarle en corto, más cuando ya empezó el mercado de pilotos para el curso 2023.
«En Valencia tuve que seguir a Martín durante mucho tiempo, 27 vueltas para ser exacto, y no es una moto fácil de llevar en absoluto. Es una moto que tiene su carácter, y todos los novatos han sido fuertes con ella, es algo que me pone realmente nervioso porque cada vez son más rápidos. Martin ha hecho un trabajo fantástico y eso que se ha perdido algunas carreras este año. Pero él llegó a MotoGP con la profesionalidad y la seguridad que posiblemente yo eché de menos cuando llegué aquí. Realmente ha subido el nivel y ha hecho un trabajo fantástico».
El talento natural de Jorge Martín está al alcance de muy pocos, y esto, es algo que sabe bien Jack Miller, ya que vio como la curva de aprendizaje del #89 fue cuanto menos buena y rápida, a diferencia de él. Pues le costó más tiempo entender la moto y llevarla como la lleva actualmente.
«Tiene muchas virtudes que a mí me llevaron más tiempo aprender, creo que es un piloto muy completo. Tanto él como también Bastianini, que te adelante alguien con una moto del año pasado no es nada divertido. Ahora entiendo lo que Dovizioso y Petrucci debían sentir cuando yo se lo hacía a ellos, desde luego no es una sensación bonita. Desearía que estos rookies fueran un poco más despacio, pero esto también me sirve para presionarme a mí mismo y ser mejor piloto».
Sin embargo, el de Townsville está bien mirado en la casa de Borgo, pues su progresión con el paso de los años fue notable, además de gozar de buena experiencia en la categoría, ya que a sus 26 años tiene ya 7 temporadas a las espaldas de una MotoGP. Aunque la nueva hornada de pilotos le puede complicar las cosas más de lo deseado, ya que estos están realizando mejores resultados que el #43, por lo que Ducati tendrá que valorar bien que quiere de cara al futuro, pero sin duda alguna, esa Ducati estará luchada entre Jack Miller, Jorge Martín y Enea Bastianini.
