Fabio Quartararo tuvo un sentimiento agridulce al reencontrarse con su M1, ya que este esperaba tener más potencia que los años anteriores, pero lamentablemente, no fue así
El chico de Niza se mostró algo desolado tras los test de Sepang, pues sabe que todas las fábricas han mejorado en mayor o menor medida su propulsor, mientras que los de Iwata siguen en el mismo sitio que hace años, pues para Fabio «Es difícil decirlo». Ya que desde su perspectiva «el motor es similar», por lo que sabe que la única forma de sacar un mayor rendimiento al propulsor es mediante la electrónica, por que sabe que este aparto puede ser importante para ellos. «Tendremos cosas nuevas para probar en el apartado de la electrónica, pero siendo sincero, el paso que hemos dado no es enorme. No siento una gran diferencia».
Esto, denota que Yamaha no trabajo lo suficiente el invierno, ya que para el de Niza la moto es prácticamente igual que la de 2021. Por ello, tendrá que trabajar más en el ritmo que en la velocidad, ya que no la tiene por el propulsor.
«La moto es muy similar a la del año pasado. Al principio estaba muy satisfecho porque mi velocidad máxima era muy alta. Desafortunadamente, frené mucho después del punto de medición de la velocidad, así que la diferencia de velocidad con los demás es más alta. Todavía queda mucho por hacer, pero estoy contento con nuestro ritmo».
«Por supuesto que quería más caballos, pero en el fondo no podemos inventar un motor nuevo. Tenemos que ser rápidos y no pensar demasiado en eso. Si lo acabamos teniendo, mejor, pero si no lo conseguimos, es inútil estar repitiendo todo el rato que echamos en falta más potencia. Si no tienes potencia, te tienes que adaptar, como ya hice en el pasado. Si necesitamos adaptarnos, lo haremos».
Finalmente, la joven estrella de Francia sabe que el no haber estado encima de una MotoGP durante casi tres meses le pasó factura, ya que se nota rígido encima de la moto y por ende, no es rápido en las curvas, un punto que éste tiene muy a favor, ya que tiene un estilo de pilotaje muy dulce, recordando así al de Jorge Lorenzo con Yamaha.
«Tengo que mejorar mi estilo de pilotaje en general, después de tres meses parado mi velocidad en curva todavía no es del todo buena, y ese suele ser mi punto fuerte con esta moto. Necesito trabajar más en mí mismo, ese es mi enfoque ahora», aunque no todo es el apartado del pilotaje, ya que sabe que en Yamaha aún quedan cosas por probar antes de comenzar la temporada, «todavía tenemos algunas cosas pequeñas por probar, pero de momento no hay grandes diferencias con la moto de 2021».
