3 '

El buen rendimiento de Enea Bastianini no sorprendió a los pilotos que ya llevaron la Ducati de 2021. Sin embargo, el propio piloto italiano no se esperaba ser tan competitivo con esta desde tan pronto

La segunda mitad de temporada de 2021 fue cuanto menos buena para Enea Bastianini, pues a pesar de no contar con una unidad actualizada y si ser del año anterior, este, consiguió hacerse a la moto y poder plantar cara a cualquier piloto de la parrilla, incluso a los pilotos del equipo fábrica con motos más nuevas. Y es en parte por esto por lo que la casa de Borgo Panigale quiso darle una moto de 2021. 

Bien es cierto que no es una moto actualizada, aunque no es equivoco pensar que es una moto que funciona en todas las pistas y sigue siendo una moto muy competitiva. Tanto es así que en los test de Sepang, Enea ya mostró un ritmo infernal. Un ritmo que no esperaba tener con tan pocos kilómetros a los lomos de su nueva moto.

«La verdad es que no me lo esperaba, sabía que podía ser rápido, pero no acabar siendo el mejor. Cuando probé la moto por primera vez en Jerez ya me di cuenta de que tenía un gran potencial. Hemos trabajado muchísimo aquí en Sepang desde el sábado, hemos sido rápidos prácticamente desde el primer momento, y hoy me he centrado más en el time-attack. Es increíble, pero no deja de ser sólo un test, ahora vamos a Mandalika, una pista nueva para todos y allí los resultados serán más indicativos de la situación real de todos».

Por su parte, Enea en este 2022 cambió de estructura, por lo que también es un reto para él. Pues paso del Avintia Racing al Gresini Racing. Pero esto no es algo que le haya sentado mal, ya que se siente muy cómodo dentro de la estructura italiana.

«Es un resultado motivador, para mí y para todo el equipo. Estamos decididos, pero también tranquilos. No tenemos la presión de un equipo de fábrica, y esto para mí es importante para intentar ir más rápido sesión tras sesión. De todos modos, mi objetivo sigue siendo convertirme en piloto de fábrica».

La moto de 2019 y 2021 tiene muchas variaciones, tanto a nivel estético como a nivel interno, por lo que Enea fue preguntado cuales son estas diferencias entre ambos prototipos, ya que se nota más el salto de dos versiones que de una en una.

«La moto de 2021 es mucho más fácil que la de 2019. La moto vieja se movía mucho en los cambios de dirección e incluso temblaba en la recta. Además, con la moto de 2019, en cada sesión parecía que llevabas una moto distinta. En cambio, con esta, la moto se comporta siempre igual, es más estable y también más rápida. Puedes cometer más errores».

Además, el chico de Rímini sabe que si quiere ser mejor piloto y conseguir un mejor rendimiento tiene que mejorar ciertas áreas de su pilotaje, pues reconoce que en algunos sitios es inferior a otros muchos pilotos de la categoría reina.

«Si me fijo en los demás pilotos de Ducati, veo que tengo que mejorar sobre todo a mitad de curva. Soy agresivo entrando, pero con esta moto el verdadero potencial te lo da su motor, por eso tengo que entender cómo salir mejor de la curva para explotarlo«.

Finalmente, el del Gresini Racing sabe que por el momento la diferencia entre la GP21 y GP22 no es muy grande, pero si es cierto que hay algunos elementos que son diferentes. Y dichos elementos tienen que afinarse con el paso de los kilómetros.

«No son motos muy diferentes. La Ducati 2022 tiene un motor nuevo, pero creo que el mío no está nada mal. Creo que para mí puede ser una ventaja el tener una moto ya muy desarrollada, pero esta ventaja sólo nos durará dos o tres carreras. Los pilotos oficiales seguirán trabajando muy duro, ya conoces a Dall’Igna».

Enea Bastianini, Gresini Racing MotoGP™, Sepang MotoGP™ Official Test

Deja un comentario