El australiano Mick Doohan apoya la decisión de Honda; trabajar para el piloto más fuerte de Honda
Honda siempre fue una moto de caracter difícil, ya que su elevada potencia provocaba que esta no tuviera un paso dulce por curva y menos aún el abordaje de la curva. En los últimos años hemos podido apreciar como Marc Márquez era el único piloto capaz de ir rápido sobre la moto japonesa, tanto es así que este año solo se consiguió un podio, el obtenido por su hermano, Alex Márquez en el gran premio de Francia.
“La Honda siempre ha sido una moto difícil. En el pasado, no todos los pilotos eran capaces de sentir y entender aquello que la moto transmitía. Pero no creo que Honda sea una mala moto. Evidentemente que está diseñada para Marc, y debe ser así porque él es el corredor que domina”, razona Doohan a Motorsport.com.
La salida de Dani Pedrosa de Honda fue el inicio de una moto algo inconducible, ya que tras su salida de la fábrica de Tokio pocos pilotos de Honda han conseguido subir al podio. Tanto es así que pilotos como Jorge Lorenzo o Cal Crutchlow afirmaban reiteradamente los problemas que sufría la moto.
“Hubo un tiempo en el que hubo hasta siete pilotos Honda en la parrilla, pero solo había uno que ganaba de forma consistente. Creo que Marc tiene razón cuando dice que la moto no es fácil, pero es que ganar el Mundial no es fácil. Él entiende qué necesita la Honda para ganar”, añade el de Brisbane.
“Al final, Honda desarrolla la moto a partir de las indicaciones de Marc, que es el piloto que va más rápido y el que gana con ella. Y eso es exactamente lo que hay que hacer. Si los demás no pueden llevar esa moto no es su culpa ni la de Honda. Él ha probado que es el mejor piloto del que tomar referencias, lo ha demostrado con sus títulos”, cierra Doohan.
