El piloto de Suzuki conseguía el podio 500 de la casa de Hamamatsu, además de cosechar un nuevo podio, por lo que ahora lleva dos de cuatro disponible. Y esto es algo que le coloca a 4 puntos del liderato
Al igual que en el resto de carreras, el #42 hizo una carrera de menos a más, pues como siempre, tuvo que salir en tercera fila de parrilla, por lo que tenía que ponerse las pilas si quería irse con el grupo de cabeza y optar por buenas cosas. Y es que, a diferencia de otras carreras, la determinación a la hora de adelantar, le permitió escalar más posiciones, ya que encontraban los momentos claves para rebasar a sus rivales e ir hacia delante.
“Ha habido muchísimos adelantamientos. Al principio no pensaba que llegaría al grupo de cabeza, porque he perdido un par de posiciones en la salida, pero después he ido remontando poco a poco. He tenido dos sustos muy grandes en el primer sector, que no sé cómo lo hacía porque iba súper rápido y recuperaba todo allí. La lucha con Jack (Miller) y ese último adelantamiento a dos curvas del final, limpio, ha sido brutal”, empezó diciendo antes de gustarse con la curva 11, el punto en el que más adelantamientos hizo. Es por esto: “Nosotros no somos grandes frenadores. Nos cuesta. El año pasado sufrimos mucho en frenada aquí, pero hoy me sentía bien, conseguía parar la moto frenando un poco más tarde que los demás, y salían los adelantamientos”.
Y es que, a pesar de tener uno de los mejores ritmos de carrera, el de Suzuki reconoció acabar exhausto ante semejante carrera, por lo que no sabía si podía llegar al podio, o incluso mantenerlo, ya que la lucha encarnizada con Enea Bastianini provocó que momentos después Alex tuviera avisos de su moto (para caerse), pero que finalmente solventó gracias a calmarse y aceptar la posición que le tocaba obtener hoy.
«Se me ha hecho muy difícil recuperar todas estas posiciones y no pensaba que podría llegar al podio. Poco a poco le he ido pidiendo más al neumático delantero y esto me permitía adelantar en la curva 11. Cuando estaba tercero, Bastianini ha tirado como un bestia y he estado a punto de carme un par de veces. He probado a estar calmado y gracias a eso he podido también llegar a Jack, al que no es fácil adelantar porque frena súper fuerte. Lo hemos conseguido en la penúltima vuelta y feliz». Además, reconoció que tenía que mejorar la posición del anterior gran premio, por lo que decidió luchar contra Miller en la última vuelta. «Veníamos de hacer terceros y teníamos que mejorar».
Finalmente, y a diferencia del año pasado, Alex Rins está acabando este año las carreras, ya que entendió este invierno que lo importante es ir sumando y que los campeonatos son muy largos, por lo que no hay que ansiarse con más si ese día no se puede rascar más.
«Hemos trabajado mucho en la parte mental esta pretemporada, y también en el gimnasio. La moto también ha mejorado un poquito. El motor en la recta corre más. Es un cúmulo de cosas».
