Aleix Espargaro esperaba un salto cuantitativo este año, a lo que resultados se refiere. Sin embargo, la nueva RS-GP20 no pudo dar más que su antecesora
El mayor de los Espargaro no pudo completar una gran temporada debido a los múltiples problemas sufridos en su moto. Es por ello que Aleix se muestra decepcionado con el rendimiento de la moto, ya que él se encuentra en su mejor estado de forma.
«Estoy decepcionado. No logramos nuestros objetivos y tuvimos muchos problemas, lo único positivo es que pudimos reducir la distancia. Pero nos hubiera gustado estar aún más cerca»
Aprilia junto a KTM fueron las únicas fábricas que pudieron rodar con su prototipo en los test programados en Portimao.
«Podría ser una ventaja para nosotros que todos los equipos estén allí por primera vez».
Sin embargo, las sesiones de este fin de semana serán algo más largas de lo normal, ya que es un trazado nuevo.
«Perdemos nuestra ventaja porque todos los equipos pueden trabajar más, pero es lo que es», dice Espargaro.
Los pilotos de MotoGP se encuentran preocupados por saber el estado del asfalto, ya que la Fórmula 1 estuvo corriendo en el trazado luso hace tan solo un mes. Es por ello que las referencias tomadas en los test pueden no ser del todo fiables.
«El asfalto no es perfecto, es un poco ondulado y primero tenemos que ver cómo ha cambiado desde que llegó la Fórmula 1. Pero creo que el nivel de agarre es bueno y la pista es segura», convino el catalán.
Volviendo al tema de la moto, Aleix habla sin tapujos del prototipo de Noale.
“En comparación con el modelo 2019, la moto dio un paso adelante. El equilibrio es mejor, hemos mejorado la tracción y tenemos grandes esperanzas de que seguiremos mejorando en 2021″.
