La categoría eléctrica está diseñando un nuevo reglamento de cara a la entrada de los ya conocidos Gen3, previstos para la temporada 2022-2023, donde se recogen numerosos cambios.
La Fórmula E ha diseñado un nuevo reglamento, donde se recogen nuevas normativas que entrarán en vigor a partir de la temporada 2022-2023. En principio, dicho reglamente se prevee que tenga una validez de 3 años, hasta 2025-2026, y entre el mismo encontramos numerosos cambios como clausulas importantes para los equipos participantes o que quieran participar.
Se recogen diferentes aspectos a tener en cuenta, tanto en la fabricación de los monoplazas, como puede ser el incremento de potencia hasta los 470 CV o la reducción de peso, siendo ésta de unos 120 kg. Ello, entre otras medidas, dará la bienvenida como reglamento a los ya conocidos como Gen3.
Lo que más ha llamado la atención es la inclusión de una clausula a los equipos que participen en la categoría, donde se les exigirá su participación en el campeonato, y que en caso de ser quebrantada dicha participación, incurriría en multas de en torno a los 300.000 euros. los cuales deben ser abonados en un plazo de 60 días tras el anuncio de la retirada.
Analizando el borrador de dicho reglamento, encontramos la información en el artículo 7.4 del mismo, y que reza lo siguiente: «En el caso de que un fabricante se retire del campeonato antes del final del ciclo, el recurso de la FIA y la responsabilidad del fabricante será el pago de la tasa de inscripción y homologación del campeonato del mundo para la temporada que se retire y hasta el final del ciclo, que se abonará en un solo plazo de 60 días a partir de la fecha efectiva de la retirada.»
El objetivo de dicha clausula es evitar la fuga de fabricantes que la propia categoría vivió el pasado mes de Noviembre, mientras se celebraban los test de pretemporada, donde Audi y BMW anunciaron su retirada de la competición al termino de la temporada 2021, que comienza en apenas dos semanas.
